El arzobispo ha recordado a los políticos presentes en la fiesta de la Mercè que “no es España el país que más ayuda a la familia; más bien el último”
“Superar las discrepancias ideológicas y trabajar por el bien común”. Esta ha sido la petición que ha hecho el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, a las instituciones civiles, públicas y políticas durante la misa celebrada este sábado por la fiesta mayor de Barcelona, la Mercè.
Tal como recoge Europa Press, el también presidente de la Conferencia Episcopal ha afirmado que solo se pueden superar los desafíos con generosidad y uniendo fuerzas: “Si vamos todos en la misma dirección. La unión hace la fuerza. Trabajando todos por el bien común y no por el bien partidista o egoísta”.
A la misa han asistido la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; el inspector general del Ejército, Manuel Busquier, y la consellera de Justicia de la Generalitat, Lourdes Ciuró, en primera fila. También han acudido los líderes de los grupos municipales del PSC, Jaume Collboni (primer teniente de alcalde de Barcelona); de ERC, Ernest Maragall; Junts, Neus Munté; Cs, Luz Guilarte; PP, Josep Bou, y Valents, Eva Parera, además de otros concejales, entre los que no estaban los comuns, como en años anteriores.
“Como madre de todos los barceloneses y barcelonesas, (María) nos quiere a todos en una misma mesa, trabajando juntos por el bien de todos a pesar de nuestras diferencias, porque siempre es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”, ha asegurado Omella.
Al mismo tiempo, el cardenal ha afirmado que la ciudad tiene muchos retos que abordar, entre los que ha destacado acompañar a los jóvenes que no encuentran sentido a la vida, hacer una apuesta política por la estabilidad familiar con ayudas sociales y económicas, y ayudar al que vive en la calle: “No es España el país que más ayuda a la familia; más bien el último”. Sin embargo, también ha agradecido a los representantes políticos su labor por el bien común: “Es deporte nacional criticar a las autoridades, pero también hacéis cosas buenas”.
“Quiero dar las gracias a todas las instituciones y personas particulares que han colaborado económicamente para hacerlo posible”, ha concluido Omella, animando a los barceloneses a visitar la basílica y la patrona: “Mucha gente sale a pasear por la ciudad para ir a ver a amigos o para hacer un poco de ejercicio. ¿Por qué no hacemos de vez en cuando una visita a nuestra bienvenida madre y patrona? En ella encontraremos siempre una mirada de misericordia paz y consuelo para nuestras vidas”.