El Papa considera que el cierre del ‘caso Gaztelueta’ que se produjo “en una primera investigación que hizo la Iglesia aquí, no fue bueno y que debe cerrarse de otra forma”. Así lo ha asegurado el obispo de Bilbao, Joseba Segura, en una entrevista a El Correo recogida por Europa Press.
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De esta manera, el prelado ha explicado el parecer del Papa en el caso en el que un profesor de un colegio del Opus Dei fue condenado a dos años de prisión por el Tribunal Supremo, mientras la justicia eclesiástica lo archivó. Tras advertir que el primer informe decía que “no había suficiente claridad de que se hubiera producido un abuso”, Segura recuerda que ya “hay una sentencia firme que claramente establece que sí se ha producido”. No obstante, no sabe “hasta qué punto va a poderse instruir un caso respecto a un laico”.
Si bien Segura defiende que “la gran mayoría de la gente que ha trabajado con chavales se ha comportado como debía”, reconoce que “algunos no”. “¿Qué mal hay en reconocer que efectivamente eso se ha producido y que además no se puede volver a producir? La mejor manera de evitarlo es que todo el mundo sepa que, si pasa algo, eso va a salir, y se va a tratar con luz y taquígrafos”, ha explicado.
Comisiones de investigación
Al mismo tiempo, el obispo ha subrayado que, en su experiencia con las víctimas, no ha encontrado “ni un solo caso de nadie que le dé la impresión de que se está inventando o creando algo que no sucedió”. “El gran peligro no es que se engañe con cosas que no pasaron; el peligro es que no se escuche suficientemente a los que han sufrido”, añade.
De este modo, sostiene que la comisión de prevención de abusos de la Diócesis tiene conocimiento de unos 14 sacerdotes acusados, de tal forma que algunos casos no se investigan porque están claros y otro está en proceso judicial. De todos ellos, 13 estarían ya fallecidos.
En cuanto a las comisiones de investigación creadas por la Universidad del País Vasco y por Deusto, a petición de la Diócesis de Bilbao, Segura ha adelantado que antes de que acabe el año estarán cerradas. Además, asegura que hay más sospechosos de abusos en el Seminario y la Misericordia.
“Puedo adelantar que los investigadores se están encontrando con que no son tantas las personas que quieren contar. Quizá los resultados no son tan llamativos como se podría esperar, pero eso da igual. Con que haya dos o tres casos, me lo tomo totalmente en serio”, argumenta.
Por otro lado, el obispo señala que tiene la sensación de que los curas afectados en Bizkaia “no son tantos como han podido ser en otros sitios”. “Pero tenemos los casos que ha habido, tenemos que sacarlos a la luz, tenemos que reconocerlos, tenemos que admitirlos. Tenemos que pedir con toda convicción perdón a las personas que han sufrido”, finaliza.