Vladimir Revutskyy Matsevko ya es sacerdote de la diócesis de Cartagena. La iglesia de Santiago el Mayor de Murcia acogió la celebración presidida por el obispo local, José Manuel Lorca Planes, quien recordó cómo Dios le permitió a Vladimir venir a España desde Ucrania con su familia, y cómo, al vivir su fe en el rito greco-católico, la Santa Sede le ha dado permiso para ordenarse por el rito latino.
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“Gracias, Padre, porque siempre me escuchas. Gracias por la tierra donde nací. Gracias por mi familia, por mis padres. Gracias, Padre, por traerme a España, a Murcia. Gracias por llamarme a los 21 años hacia ti, por regalarme una comunidad. Gracias por cada hermano”, señaló el nuevo presbítero al término de la celebración, a la vez que agradecía la acogida en la diócesis murciana.
Responder a la vocación
“Hoy comienzas una etapa en tu vida muy bella, cargada de sentido. Dios te ha hecho un gran regalo”, le dijo el obispo durante la homilía. Para desplegar su vocación le ofreció unos consejos de Benedicto XVI que recomendaba cuidar la vida de oración, porque “sin una relación personal con el Señor nada de lo demás puede funcionar”; atender de forma especial a los enfermos y necesitados “como el Buen Pastor conoce a sus ovejas”; y, por último, anunciar el reino de Dios, que debe vivir en primera persona. “Estos van a ser los tres imperativos esenciales de tu vida y de tu ministerio. Dios te ayudará a ser testigo de su amor”, recalcó el obispo al nuevo sacerdote que será vicario en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Murcia.
