La Fundación La Merced Migraciones reforzó su apuesta por las personas privadas de libertad en 2021, a quienes atiende en Elche. De hecho, 29 personas han participado en el programa de empleo Reincorpora -junto a la Fundación La Caixa- y ya 16 de ellos han encontrado trabajo.
- PODCAST: ‘Malinche’, de la utopía a la masacre y camino de vuelta
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Los datos se recogen en la Memoria de Actividades 2021, llamada ‘Memoria de libertad’, presentada esta misma mañana en Madrid por la organización mercedaria, que este 2022 cumple 35 años tendiendo la mano a los más vulnerables.
Durante la presentación, el director de la Fundación, el mercedario Luis Callejas, ha recordado que, “más allá de los datos, se encuentran personas con deseos de que su voz se escuche”. “Los datos no son algo frío, son historias humanas”, ha reconocido el religioso.
Empoderamiento
Trinidad Amorós, coordinadora de La Merced Migraciones en la delegación de Elche (Alicante), ha explicado, tras agradecer a las empresas empleadoras, cómo trabajan con los internos durante el segundo y tercer grado. “Se trata de un programa muy individualizado en el que trabajamos mucho la autoconfianza, porque vienen de situaciones en las que se pierde”, ha recalcado.
Para ella y todo su equipo de educadoras no solo es importante conseguirles un trabajo, sino trabajar sus carencias, tales como la comunicación, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la flexibilidad e incluso la solidaridad, para que luego puedan poner en práctica estas competencias adquiridas en la búsqueda de empleo. En definitiva, “empoderarles”, ha subrayado.
El camino de Rubén
La cara tras los datos es Rubén, un joven de 27 años que, tras seis años en prisión, cuenta ahora con el tercer grado gracias a La Merced Migraciones y su proyecto Reincorpora. “Las técnicas están siempre buscándome trabajo, cursos, y cualquier cosa que me haga falta. Ellas me han devuelto la confianza en mí mismo”, ha explicado.
Tras este impulso por parte de la entidad, ahora se permite soñar a corto y largo plazo. El primer paso, sacarse el carnet de conducir. Más adelante, comprar una casa y formar una familia, ha compartido. “Cuando sales de ese sitio te da miedo todo, te agobias con las personas… Muchos lo olvidan, pero yo no, y es lo que me hace seguir adelante”, ha relatado.
La Merced Migraciones acompañó el pasado año a un total de 661 personas, si se tiene en cuenta sus tres ‘patas’ -migrantes y refugiados, personas privadas de libertad e infancia-. En concreto, la entidad cifra en 520 las personas acompañadas en el área de migraciones, 29 presos y 112 menores.