Los hechos delictivos atribuidos a Carlos Filipe Ximenes Belo, de Timor Oriental, datan de los años noventa
Medios holandeses han acusado a Carlos Filipe Ximenes Belo, obispo emérito de Timor Oriental y premio Nobel de la Paz en 1996, de haber abusado sexualmente de menores en la década de 1990. Según el periódico ‘De Groene Amsterdammer’ las denuncias afloraron en 2002 y justifican el bajo perfil público que ha tenido el prelado, que ahora tiene 74 años y vive su retiro en Portugal.
El obispo, que ha declinado responder a las acusaciones publicadas en la prensa, estaría cumpliendo alguna sanción ya que sus movimientos estarían restringidos y necesitaría el permiso del Vaticano según el obispo Norberto Do Amaral, presidente de la Conferencia Episcopal de Timor. Y es que el obispo pasó a ser emérito el 26 de noviembre de 2002 aludiendo a un “agotamiento físico y mental”, por lo que se trasladó a una comunidad salesiana en 2003, primero en Mozambique y, después, en Portugal.
Las denuncias se refieren a los momentos de mayor proyección internacional del obispo salesiano que defendió los derechos de Timor Oriental frente a la ocupación por parte de Indonesia. Una de las víctimas relata cómo Ximenes Belo era entonces “un héroe nacional y un faro de esperanza para el pueblo”, ya que el abuso de poder parece ser una constancia en las víctimas que han hablado con el medio holandés. También ha señalado que recibió una compensación económica por los abusos recibidos siendo menor de edad. Testimonio que también ha confirmado otra de las víctimas, que vivía en una situación de pobreza y dificultad por la muerte de numerosos familiares por parte de las fuerzas indonesias y que ha relatado como el obispo le practicó sexo oral.