El Vaticano ya impuso “sanciones disciplinarias” al que fuera obispo de Timor Oriental, Carlos Filipe Ximenes Belo, tras haber sido acusado de abusar sexualmente de varios menores en la década de los 90. Conocido mundialmente por haber sido galardonado por el Premio Nobel de la Paz en 1996 por ser voz de denuncia en su país ante la ocupación indonesia, en las últimas horas habían trascendido estas denuncia a través de la revista holandesa ‘Amsterdammer’.
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La Santa Sede ha salido al paso de este escándalo confirmado que, no solo conocía el caso, sino que además ya había tomado cartas en el asunto a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Así, lo recogen fuentes vaticanas al diario italiano La Repubblica.
Juzgado por Roma
Entre las medidas adoptadas por Roma, tras confirmar los hechos, se incluyen restricciones a la circulación, al ejercicio del ministerio y a impedir el contacto con menores, así como cualquier contacto con su país de origen. Estas medidas, habrían sido modificadas y reforzadas en noviembre de 2021.
Estos precedentes permiten comprender su dimisión como obispo en 2002 de forma inesperada, cuando sólo tenía 54 años, alegando entonces motivos de salud. Ximenes Belo vive actualmente en Portugal, después de haber sido enviado como misionero a Mozambique durante varios años.
