El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a los participantes en la Conferencia Internacional sobre Refugiados y Migrantes promovida por la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Gregoriana, en colaboración con Refugee & Migrant Education Network (RME), la Fundación Being the Blessing. La conferencia, que se ha celebrado del 26 al 28 de septiembre, tenía como tema principal’Iniciativas en la Educación de Refugiados y Migrantes”.
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Durante su discurso, el Papa ha señalado que considera oportuno “realizar más estudios sobre el llamado ‘derecho a no tener que emigrar’”. “Es importante reflexionar sobre las causas de los flujos migratorios y sobre las formas de violencia que conducen a la salida hacia otros países. Me refiero, por supuesto, a los conflictos que asolan tantas regiones del mundo”, ha señalado.
Para el Papa, por otro lado, aún “queda mucho por hacer” en el ámbito de la enseñanza. Y, en este sentido, las universidades “pueden facilitar el reconocimiento de títulos y competencias profesionales de los migrantes y refugiados”, en beneficio también de las sociedades de acogida.
Encuentro e integración
“Las escuelas y universidades son espacios privilegiados no solo para la enseñanza, sino también para el encuentro y la integración”, ha aseverado el Papa. “Una formación específica y profesional de los operadores y profesores que trabajan con los migrantes y refugiados”. Por ello “las universidades católicas están llamadas a formar a sus estudiantes, que mañana serán administradores, empresarios y creadores de cultura, en una lectura atenta del fenómeno migratorio, en una perspectiva de justicia global y de corresponsabilidad y comunión en la diversidad”.
Por último, en relación a la promoción social, Francisco ha señalado que la universidad “puede contribuir a identificar y sentar las bases para construir una sociedad intercultural, en la que las diversidades étnicas, lingüísticas y religiosas se consideren una ventaja y no un obstáculo para el futuro común”.