Un exaltado grupo de abortistas vandalizó la entrada de la Catedral Primada de Colombia, ubicada en el corazón del centro de Bogotá, durante las protestas del 28 de septiembre. Lanzaron bombas molotov en la entrada principal y escribieron grafitis ofensivos en las paredes de la fachada principal.
- PODCAST: Samaritanear en lo imposible y lo inesperado
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, ha deplorado los hechos y recordó que existen mecanismos pacíficos para la protesta consagrado en las leyes y la Constitución.
“Como Iglesia reconocemos y promovemos el derecho a la protesta pacifica, con el firme propósito de fortalecer la cultura democrática, pero siempre por caminos racionales y humanos”, apuntó.
Por la cultura del encuentro
Por ahora, las autoridades hacen las investigaciones para dar con las autoras de estos hechos vandálicos, mientras que el Arzobispo expresa que “rechazamos toda forma de violencia en los actos y en las palabras, exigimos respeto civil por parte de los promotores y participantes en las marchas y protestas”.
“Si queremos un verdadero desarrollo humano integral para todos en Colombia, debemos privilegiar el diálogo social y las vías establecidas en las normas constitucionales”, por tanto, “recurrir a las vías de hecho es, en todo caso, un acto que deshumaniza y destruye el tejido social porque obstaculiza la paz y la sana convivencia”.
El prelado ha asegurado que “en ningún momento responderemos con violencia a estas indignas agresiones”, por ello, desde la arquidiócesis no formularán ninguna denuncia, porque “como discípulos misioneros de Jesucristo estamos dispuestos siempre a construir la cultura del encuentro, que supera el odio, la venganza y la violencia en todas sus formas”.
Foto: Alcaldía de Bogotá