“Son ocho años de acción de gracias por lo que el Señor ha hecho por mí y me ha concedido y también ocho años para pedir perdón, de todo corazón, por todo lo que haya podido hacer mal o no haya hecho”, o “por si no he estado siempre a la altura de lo que reclama ser pastor de esta diócesis”. Así se ha pronunciado el cardenal Antonio Cañizares, este martes, 4 de octubre, a mediodía ante miembros de la Curia y personal del Arzobispado que se han sumado a la oración del ángelus. Y es que Cañizares celebra el octavo aniversario de su toma de posesión como arzobispo de Valencia.
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Servir a Dios
Cañizares, que fue nombrado arzobispo de Valencia el 28 de agosto de 2014 ha señala que en este tiempo “no he querido hacer otra cosa que servir a la diócesis y servir, de esta manera, a Dios”. También el purpurado se ha mostrado profundamente agradecido por “esta gran Iglesia que peregrina en Valencia” y a la Virgen Madre de los Desamparados, “madre de todas las periferias, de todos los necesitados, doy gracias”.
A san Francisco de Asís, en el día de su fiesta, el arzobispo de Valencia se ha encomendado para que “me ayude, me ponga a disposición siempre del Señor y que viva en la pobreza y en la riqueza de que sólo importa Él”. Igualmente, “hoy es el santo del Papa, a quien le tenemos muy presente”, aseguró. Todos los presentes ovacionaron al prelado y el obispo auxiliar emérito de Valencia Esteban Escudero se hizo portavoz de los presentes: “Gracias por todo lo que ha hecho, se ha desgastado por la diócesis, es muy importante todo lo que ha hecho por Valencia”.