El cardenal Koch hace las paces con los obispos alemanes y pide perdón por comparar el Camino Sinodal con el nazismo

05/10/2022 | Elena Magariños

El purpurado ha afirmado que “estaba lejos de querer imputar la terrible ideología de los años 30 a los miembros del Sínodo”

El enfrentamiento entre el presidente del episcopado alemán, Georg Bätzing, y el cardenal Kurt Koch parece haber llegado a su fin. Y es que, al como ha revelado la Conferencia Episcopal Alemana por medio de un en un comunicado, Bätzing se habría reunido este martes con el purpurado, quien se disculpó con “todos los que se sintieron ofendidos y dijo que no tenía intención de acusar a los miembros del Camino Sinodal de utilizar una ideología similar a la nazi”.

Durante el encuentro, el cardenal Koch habría manifestado “expresamente que estaba lejos de querer imputar la terrible ideología de los años 30 a los miembros del Sínodo” de la Iglesia alemana. Asimismo, habría pedido “perdón” a todos los que se sintieron heridos por la comparación que hizo.

Afirmaciones “inaceptables”

La disputa comenzó la pasada semana, tras unas declaraciones de Koch: “Me irrita que se acepten nuevas fuentes de la Revelación además de la Escritura y la Tradición; y me asusta que esto ocurra, de nuevo, en Alemania”, decía el purpurado, señalando, así, paralelismos entre las discusiones eclesiásticas actuales y las de la época nazi. Bätzing, por su parte, tachaba de “inaceptable” la afirmación de Koch, exigiendo una disculpa de forma inmediata.

“Si esto no sucede, presentaré una queja oficial al Santo Padre”, aseguró entonces el obispo de Limburg. La primera disculpa llegaba el pasado jueves, cuando Koch hacía llegar su respuesta, defendiéndose de la acusación de haber comparado el camino sinodal con la tradición de los “cristianos alemanes” en el Tercer Reich.

Así, subrayando que no pretendía “lastimar a nadie” ni comparar la ideología nazi con el camino sinodal, explicaba que “simplemente asumí que podemos aprender de la historia actual, incluso de una muy difícil”. Sin embargo, señalaba que “como muestra la reacción violenta del obispo Bätzing y otros, debo admitir que este intento fracasó. Y debo percibir que los recuerdos de apariciones y fenómenos en Alemania durante la era nacionalsocialista son obviamente tabú”.