La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) se ha adherido a la campaña de movilizaciones que “reclaman justicia salarial y recuperar el poder adquisitivo; así como las convocadas para la defensa del sistema público de pensiones y la revalorización de estas al IPC”. Así lo ha expresado la organización en un comunicado, en el que, además, hace un llamamiento a sus militantes “y a las personas sensibles a estas justas demandas” a que se comprometan “participando activamente”.
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“Sabemos que la economía, como toda actividad humana, tiene unos componentes técnicos que hay que tener en cuenta”, reconoce la HOAC, destacando, a su vez, que “no son lo más importante, lo decisivo es si es justa, si respeta o no todo lo que comporta la dignidad de las personas y el bien común”.
“Los automatismos despersonalizados no existen en la economía”, recuerda la HOAC, motivo por el cual “no es muy acertado decir que ‘sube el precio de los alimentos, del gas, de la electricidad…’, porque ni los alimentos, ni el gas, ni la electricidad son sujetos que tomen decisiones”. Por ello, “son los responsables de las empresas quienes deciden subir los precios. Los automatismos son un encubrimiento de la realidad, una manera de eludir responsabilidades sobre las decisiones que se toman”.
Subir los salarios, cuestión de justicia
De esta manera, la organización destaca que, con el aumento del coste de la vida y la alta inflación, los salarios y las pensiones pierden poder adquisitivo, con el consiguiente empobrecimiento de personas y familias trabajadoras. “Con frecuencia se dice que no se pueden subir los salarios porque subirá más la inflación. Otra vez los automatismos. La verdad es que solo subirá más la inflación si las empresas deciden subir de nuevo los precios, porque la inflación actual está provocada por el aumento de los márgenes de beneficios de algunas empresas, no por los salarios”, asevera la HOAC. “En realidad, lo que se está diciendo es que los costes de la inflación deben soportarlos los asalariados y no los beneficios empresariales”, subrayan, por lo que “subir los salarios es una cuestión de la más elemental justicia”.
De hecho, la HOAC recurre a la Doctrina Social de la Iglesia –la cual plantea el salario como “el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”– y al Concilio Vaticano II -que define un salario justo como “aquel que permite a las familias trabajadoras una vida digna”- para reivindicar esta tesis. “Es de justicia que el Gobierno apruebe un aumento suficiente del salario mínimo interprofesional”, apunta la HOAC. “También lo es que cumpla con los compromisos adquiridos, realice una revalorización de las pensiones acorde al IPC; refuerce el sistema público y su sostenibilidad, incrementando los ingresos; y mejore las pensiones más bajas”, añade.
Finalmente, la HOAC subraya que “es también de justicia que se aumenten suficientemente los salarios –sobre todo los más bajos– a través de la negociación de los convenios colectivos”. Así, reconociendo que es “necesario mantener un equilibrio entre las subidas salariales y los beneficios de las empresas”, la organización plantea que “no se puede pretender hacer recaer los costes de la inflación solo sobre los salarios. Por eso, es fundamental que a través del diálogo y la negociación se avance en la construcción del bien común”.