Comienza la cuenta atrás para que Gonzalo Queipo de Llano y José Antonio Primo de Rivera sean exhumados por el Gobierno. Así lo ha adelantado hoy ante los micrófonos de la SER el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
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Y es que, después de que este miércoles se aprobase definitivamente, con los votos en contra de PP, Ciudadanos y Vox, la ley de Memoria Democrática, la cual declara ilegal la dictadura franquista y todo homenaje a la misma, darán comienzo las gestiones pertinentes para exhumar los restos de ambos militares.
“La nueva ley establece que no puede haber ningún lugar preminente para personas que hayan protagonizado la dictadura o el golpe de Estado”, ha recordado Bolaños. De esta manera, “una vez entre en vigor” la nueva normativa “se iniciarán las actuaciones”.
Sepultura digna
Durante su intervención, Bolaños ha señalado que “no solo” Queipo de Llano será trasladado desde la basílica de la Macarena de Sevilla a una nueva sepultura, sino también Primo de Rivera, que “está en el altar mayor del Valle de Cuelgamuros”, en consonancia con el proceso de “resignificación” del lugar, que ya no se llamará “Valle de los Caídos”.
“Se les dará una sepultura digna donde los familiares decidan pero no en un lugar preminente”, ha aclarado el ministro. En este sentido, Bolaños ha lamentado que la ley no haya contado con “un consenso muy superior” porque considera que hace que “nuestra democracia sea más digna y, aunque haya llegado con décadas de retraso, logra que por fin se pase página a una de los capítulos más oscuros de la historia de nuestro país”.
