María Dueñas: “La vitalidad del Padre Ángel debe de ser un regalo divino”

María Dueñas, que ha vendido millones de libros en todo el mundo, también conoce la sensación de ver sus obras en televisión. El tiempo entre costuras y La templanza han acumulado millones de espectadores y le han concedido nuevos adictos a su prosa.

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La autora ha decidido escribir otro título directamente para la pequeña pantalla, Los artistas, que tendrá a Maxi Iglesias y la actriz mexicana Ximena Romo como protagonistas. El rodaje ha arrancado este mes y se estrenará en Vix+, plataforma de Televisa Univisión presente en Estados Unidos y México. Amiga y colaboradora del padre Ángel, nos cuenta su experiencia con él.

PREGUNTA.- Se cumplen 60 años de Mensajeros de la Paz…

RESPUESTA.- La labor del padre Ángel a lo largo de estas seis décadas es admirable. Con su dedicación apasionada, su generosidad, su incansable perseverancia y su carisma, ha logrado hacer un inmenso trabajo en favor de aquellos que más lo necesitan. Los niños, los ancianos, las mujeres, los inmigrantes, los sin techo… Su tarea está enfocada en todos aquellos que necesitan una mano tendida, trabajando sin parar con una energía incansable. Yo he participado en su canal audiovisual, a través del que se emiten charlas desde la iglesia de San Antón, y me he sumado también a algún programa televisivo desde la parroquia.

A pie de calle

P.- La iglesia de San Antón se ha convertido en el refugio y amparo de los últimos…

R.- Me impresionó saber que la iglesia llevaba años cerrada y fue él quien se empeñó en ponerla de nuevo en marcha, abriéndola 24 horas al día, no solo para sus funciones religiosas, sino también como un centro asistencial, para ofrecer ayuda y refugio a quienes más lo necesitan. He visto llegar a esa gente, hablar con él y sus colaboradores, ser saludados por su nombre, llevarse comida, despedirse con un abrazo. Impacta esa cooperación tan humana, de cercanía, a pie de calle.

P.- ¿Entiende cómo llega a todo y a tanto?

R.- La vitalidad del padre Ángel, a su edad, debe de ser un regalo divino en compensación por sus titánicos esfuerzos a favor de los más necesitados. Recuerdo que un colaborador muy cercano a él –y bastante más joven– me lo comentó en la iglesia, admirado: “Tiene una energía que nos tumba a todos”