El sacerdote David Jasso expresó su preocupación por la violencia que se vive en los estadios y llamó a hacer del Mundial de Fútbol una fiesta de paz y por la paz
El padre David Jasso es actualmente el Secretario Técnico del Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 de los obispos de México, pero es muy conocido en el país por haber sido el gerente deportivo del Club de Fútbol Monterrey de México, equipo con el que llegó a ser campeón en 2009 y 2010.
A poco más de un mes de que inicie el Mundial de Futbol Qatar 2022, el sacerdote expresó a través de sus redes sociales su preocupación por la violencia que se vive en los estadios, como la del pasado 1 de octubre, cuando al menos 131 personas murieron a causa de la violencia durante un partido de futbol de la liga de Indonesia; o el 5 de marzo de 2022, en el Estadio La Corregidora en México, donde se vivió una riña entre las “barras” y “aficionados” de los equipos del Querétaro y el Atlas.
“Quienes generan violencia o agresiones de cualquier tipo, no saben u olvidan por completo lo que es el futbol”, dijo el sacerdote en un artículo titulado “Aún es tiempo de vivir el Mundial en paz”.
El sacerdote de la Arquidiócesis de Monterrey, quien también es Secretario General Adjunto del CELAM, recordó que ya faltan pocos días para vivir un mundial sin precedentes, celebrado en un mes inusual que ha implicado adelantar los torneos locales y movilizar muchas realidades.
Un mundial –dijo– que se vivirá en medio del impacto de una crisis ocasionada por la pandemia, un acelerado cambio de época y el impacto de una guerra entre Rusia y Ucrania. Por ello “estamos llamados a construir la paz y la armonía en nuestros barrios y comunidades”.
David Jasso llamó a hacer de la fiesta futbolera más importante del mundo, una fiesta de paz y por la paz. “Vivamos y disfrutemos nuestro propio torneo local en su fase final, alejándonos de estos hechos que afectan a las personas, familias y comunidades en torno a un deporte que se juega en todo el mundo por su sencillez, su cercanía y sus emociones”.
“Vivamos el futbol con alegría y como una oportunidad para hacer crecer nuestros talentos, recordando que el deporte y el futbol, también son un don de Dios”, concluyó.