“No sólo considero plausible la tregua, sino que la juzgo necesaria y urgente”. Así se ha manifestado el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, en una entrevista con el semanario italiano ‘Famiglia Cristiana’. El purpurado destaca los continuos llamamientos del papa Francisco ante la invasión de Ucrania y reclama que “sólo los ‘planes de paz’ pueden garantizar un futuro para la humanidad”.
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Para Parolin “si prevalecen los intereses partidistas, la violencia, la prevaricación, la colonización económica e ideológica, la ley del más fuerte, es decir, los ‘planes de guerra’, estamos destinados a no tener futuro”. Con esta advertencia, el responsable de la diplomacia vaticana defiende que “la paz se construye sobre la justicia y el derecho”, y que “No hay paz sin justicia, pero no hay justicia sin perdón, como nos recordaba san Juan Pablo II al comienzo de este nuevo milenio. Y es igualmente cierto que el perdón requiere una conversión, es decir, un cambio de actitud que se refleja en las acciones”.
Hacia la tregua
“No estoy en condiciones de decirle qué paz es posible. Sólo sé que sin medidas concretas por parte de todos corremos el riesgo de caer en una espiral sin retorno, con consecuencias catastróficas”, recalca el cardenal. En este sentido apunta que “la tregua, para detener el lanzamiento de armas, los bombardeos y la destrucción, es un primer paso necesario”. El Secretario de Estado defiende que “este paso, sin embargo, también debe ir acompañado y fomentado por gestos no de amenaza, sino de confianza y buena voluntad, que creen las condiciones para el diálogo y abran el camino a las negociaciones”. “Por desgracia, nos hemos acostumbrado casi a las noticias sobre la guerra: no sólo considero la tregua plausible, sino que la considero necesaria y urgente. Esperemos y recemos para que el llamamiento de Francisco sea escuchado”, ha lamentado.
Sobre el posible encuentro entre Francisco y el patriarca Kirill, Parolin ha señalado que “a pesar de las dificultades, las puertas siguen abiertas y el diálogo no se interrumpe, aunque haya malentendidos”. El purpurado ha señalado que “por parte de la Santa Sede, el deseo nunca ha fallado, aunque las circunstancias hayan impedido que se haga realidad. Percibimos que también existe este deseo por parte de la Iglesia Ortodoxa”. Más allá de la Situación de Ucrania, el cardenal ha pedido que “no olvidemos la tragedia de Siria, Yemen, Tigray, la escalada de tensiones en Extremo Oriente… Aunque algunos conflictos sean menos publicitados, no hay guerra menos dolorosa que otras, ni vida que valga menos”.
