El Papa ha recibido a los participantes del concurso de Navidad de la Fundación Pontificia Gravissimum Educationis
La Fundación Pontificia Gravissimum Educationis ha puesto en marcha, junto con la Asociación Ausilia un concurso de Navidad dirigido a jóvenes artistas de la música. A ellos ha sido a quienes el papa Francisco ha recibido hoy en el Vaticano, y a quienes ha dado algunos consejos sobre cómo afrontar un concurso que pretende promover los valores de la vida, el amor y la paz.
“No intentéis copiar a las grandes ‘estrellas’ del espectáculo”, ha dicho el Papa a los jóvenes. “No sigáis las modas y patrones del éxito, no repitáis los clichés de una Navidad falsa y cursi, que nada tiene que ver con el nacimiento de Jesús en Belén y su significado para la humanidad de hoy”, ha dicho.
“¡No tengáis miedo de ser vosotros mismos!”, les ha animado Francisco. “¿Os criticarán? Si”, ha continuado, “pero sed vosotros mismos, originales, creativos”. Así, ha añadido que es importante plasmar “vuestra propia personalidad en el arte”.
Por otro lado, ha animado a estos jóvenes músicos a recuperar la sencillez y el asombro como base de sus obras. “Hemos perdido el sentido del asombro, y debemos recuperarlo”, ha explicado el Papa. “El asombro ante lo impensable: un Dios que se hace carne, que se hace niño desvalido, nacido de una Virgen, en una cueva, y que tuvo como cuna un pesebre para animales”, ha dicho, ya que “si no sientes el asombro, la canción no habla al corazón, no comunica”.
“Con este estilo creativo de asombro y sencillez”, ha concluido Francisco, puedes hacer tu aporte a la causa de la paz, que es el gran don que Dios quiso dar al mundo con el nacimiento de su hijo”. Y es que la paz es especialmente importante “en los últimos meses”, en los que “el rugido de la guerra ha ido creciendo en Europa y en el mundo. ¡No cedamos a este chantaje, por favor! ¡No caigamos en esta trampa!”.