El obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se pronunció en torno al asesinato de 12 personas perpetrado por sicarios en un bar de esa ciudad la noche del pasado 15 de octubre.
- PODCAST: Testigos hasta el extremo
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En conferencia de prensa sostenida en modalidad virtual, el obispo Díaz externó “dolor e impotencia” ante ese hecho; y expresó su cercanía y oración a los familiares, “ante lo que no se entiende y nos cuestiona mucho”.
El obispo señaló que “no ha podido hacerse mucho en este sentido y se han suscitado masacres también en Tarimoro, Celaya, Silao, aquí mismo (Irapuato); y presencia de militares o de la Guardia Nacional, y lo que nos dicen el gobernador o las autoridades no aseguran disminución de crímenes”.
Compromiso con la construcción de la paz
Ante ello -sostuvo el obispo Díaz- como Iglesia tendrán que seguir “insistiendo y clamando justicia y derecho a la vida para todos pero especialmente para los más débiles, para los inocentes, los menores, los enfermos, para las mujeres, para todos los violentados en su derechos fundamentales, para los niños no concebidos necesitamos seguir insistiendo… cada día poniendo nuestro granito de arena”.
Asimismo, refirió que hace unos días platicó con el párroco de la comunidad Arandas, en Irapuato, donde hace dos años mataron a 27 jóvenes de un centro de rehabilitación para adictos.
En ese sentido, consideró que respecto a ese tipo de situaciones violentas “tendremos que cuestionarnos mucho en esta descomposición de nuestra sociedad y en este compromiso de todos: seguir construyendo una sociedad responsable donde todos participemos, donde todos nos comprometamos, pues ha habido más Guardia Nacional y Ejército, más seguridad en apariencia y sin embargo, los crímenes -no solo aquí sino en muchos lados, masacres- y con tristeza lo vamos viendo, y tenemos que comprometernos en esta construcción de la paz“.