Nos hemos liado es un ‘videopodcast’ gamberro en el que Alba Carrillo, junto a Nagore Robles, reflexionaran sobre los dramas de la vida así como las cosas que nos preocupan, nos divierten y nos enfadan. Con él, pretenden dar mucho de qué hablar gracias a su carisma y sus ganas de “liarla parda”. Hablamos con uno de los rostros de Mediaset sobre su nuevo proyecto.
PREGUNTA.- ¿Dónde y qué podemos ver y escuchar?
RESPUESTA.- En Mitele y en Mtmad. Somos dos personas hablando sin tapujos de todo tipo de cosas, hechos y situaciones: amores, desamores, soltería, relaciones emocionales y sexuales, comeduras mentales, temores…
P.- ¿A qué público va dirigido?
R.- Nuestro público es todo el mundo que quiera pasar un rato divertido porque somos sinceras y hablamos de todo lo que nos preocupa, y sin tabúes. En todos aquellos puntos en los que los demás se callan, incidimos nosotras. Hay de todo: salud mental, problemas fisiológicos de la mujer, congelación de óvulos, necesidades sexuales, todo lo que nos vaya preocupando. También tendremos invitadas de excepción. Todo es en tono de humor y de mordacidad. Si no te pones en esa clave, el nuestro no es tu podcast. También haremos grandes reflexiones y profundas, pero nos movemos muy bien en el humor y en la provocación. Hay que oírlo sin ánimo de sentirse ofendido, porque no es nuestra intención. (…)
P.- ¿Está harta del mundo del corazón?
R.- ¡No! Me divierte, pero no me supone un reto. Y lo otro sí me lo supondría. También es una manera de demostrarme que encajo en otros formatos más serios y que soy más polivalente de lo que parece.
P.- Nunca tiene problemas en hablar de salud mental…
R.- Lo conté abiertamente cuando me separé: tuve una depresión y me vi obligada a medicarme porque no me podía levantar de la cama. Fue un problema muy duro que conté con naturalidad. No estaba muy de moda y recibí muchas críticas del tipo “estás loca”, o “ve a la López Ibor”. Ahora, afortunadamente, no hay problema en reconocerlo, pero hasta hace poco nos estigmatizaban en lugar de entendernos.
P.- ¿La fe ayuda?
R.- Si me preguntas por la fe yo me remito al amor. Especialmente al maternofilial, que considero que es el gran motor del mundo. (…)