El cardenal Marcello Semeraro ha presidido en la catedral de la Almudena la beatificación de Vicente Nicasio Renuncio Toribio y once compañeros mártires de la Congregación del Santísimo Redentor
La Archidiócesis de Madrid tiene ya 12 nuevos beatos. Y es que este sábado se ha celebrado, en la catedral de la Almudena, la ceremonia de beatificación de Vicente Nicasio Renuncio Toribio y once compañeros mártires de la Congregación del Santísimo Redentor, víctimas de la persecución religiosa de los años 30 en España.
La celebración ha estado presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, quien, durante la homilía, ha recordado que estos doce mártires se vieron “atribulados, pero no aplastados; apurados, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; privados, pero no aniquilados”, y llevaron “siempre” a todas partes el Cuerpo de Jesús y su vida.
“La vida del Crucificado resucitado está en el cristiano”, ha aseverado el cardenal, y este es “punto central” y el recordatorio de la beatificación de este sábado. Así, y haciendo referencia al “no tengáis miedo” del Evangelio, el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos ha destacado que “lo que es muerte se convierte en nosotros en vida”.
Al final de la ceremonia, en nombre de la Congregación del Santísimo Redentor, el superior provincial de España, Francisco Javier Caballero, ha expresado que “estos doce nuevos beatos son la expresión clara del compromiso misionero con la reconciliación, con el encuentro” de los hijos de san Alfonso María de Ligorio.
El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, por su parte, ha dado gracias a Dios por la celebración, al Santo Padre y a la familia redentorista en un día de “gozo” en el que sentir “la cercanía de unos hombres que fruto de su fe, de su adhesión Cristo y a su Iglesia, dieron la vida”.