En el departamento de Santa Cruz, al este de Bolivia, el conflicto entre el Gobierno y sectores sociales agrupados en el Comité cívico se agudiza. Una huelga indefinida, con cierre de avenidas y enfrentamientos con la fuerza pública, tiene conmocionada a la segunda ciudad más importante del país.
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Luego de que el Gobierno de Luis Arce decidiera postergar el censo poblacional para 2024, integrantes del Comité cívico de Santa Cruz salieron a protestar, porque esta medida afecta a la región, puesto que con el censo “garantizan recursos financieros del ejecutivo para el funcionamiento de la Gobernación y otras instancias gubernamentales locales”.
Por ello, la Conferencia de Obispos, junto con la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Metodista, hicieron un llamado a las partes a entablar “un diálogo abierto, sin condiciones y respeto”.
El diálogo, único camino
Los prelados han recordado que tanto el Gobierno como el Comité “expresaron desde un principio la intención de diálogo sincero y abierto, despojado de condicionamientos”.
Sin embargo, “vemos con dolor que hasta ahora no se ha dado solución al conflicto, por el contrario, esta situación ha cobrado ya una vida y va generando una escalada de violencia entre la ciudadanía cruceña”, que ya ha cobrado la vida de un ciudadano.
“Exhortamos a las partes a retomar el diálogo de manera urgente y transparente, de cara al pueblo, donde se expresen las propuestas con respeto y sin afectar el derecho de los demás.
Convocamos a las partes a deponer actitudes hostiles y apostar por la reconciliación, velando y protegiendo el bien mayor que es la vida”, han dicho
Asimismo reiteran que “el diálogo es el único camino de la concertación y la democracia, es la señal de construcción de una cultura de paz y tolerancia”.
Foto: EFE
