“Es un placer para mí que se reúnan en forma de congreso científico para debatir algunas cuestiones básicas que la teología debe abordar hoy y comprender la propuesta que hace la fe”. Con estas palabras, el Papa emérito Benedicto XVI quiso hacerse presente hoy en el congreso homenaje hacia su persona y su pensamiento organizado por el Instituto de Humanidades Ángel Ayala, perteneciente a la Fundación San Pablo CEU. A través de una carta dirigida a los organizadores del evento, Joseph Ratzinger respaldaba esta iniciativa organizada con motivo de su 95 cumpleaños que tuvo lugar el 16 de abril.
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Para el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación San Pablo CEU, Joseph Ratzinger es “sin duda uno de los teólogos más importantes de la Iglesia católica en sus más de 2.000 años de existencia”. Así lo expuso Alfonso Bullón de Mendoza esta tarde durante la apertura del foro que se concentra en dos jornadas de reflexión en las que participan, entre otros, el cardenal Gerhard Müller, el obispo emérito de Alcalá Juan Antonio Reig Pla y el biógrafo del Papa emérito, Peter Seewald.
Interés y expectación
El profesor de filosofía y sacerdote, Ignacio Palacios Blanco, como director del congreso, expuso que “la persona y la teología de Joseph Ratzinger sigue sembrando gran interés y expectación entre los católicos”.
En el acto inicial también intervino el salesiano Markus Graulich, subsecretario del Dicasterio Pontificio para los Textos Legislativos y presidente de la Asociación de Teología Eclesiástica. Graulich definió la obra teológica de Ratzinger como “un rico tesoro” del que se define a sí mismo como un “humilde siervo en la viña del Señor”.
“Toda la obra de Benedicto XVI lleva al centro del Evangelio, lleva al encuentro con Cristo, porque lleva a la verdad, a la verdad que es Jesucristo, a la verdad que hace libre”, enfatizó. A la par, subrayó la sintonía entre el Papa actual y el emérito, destacando que “los que piensan que tienen que polemizar sistemáticamente contra esta teología se sitúan al margen del pensamiento del Papa Francisco”.
