“He tenido jefes que me han respetado mucho, pero nunca como los señores con alzacuellos”. Es la confesión que hizo este mediodía Carlos Herrera al echar la vista atrás en su trayectoria profesional. El locutor apadrinó hoy la puesta del largo del libro de la periodista Elsa González ‘Cadena COPE, la radio de las estrellas’ (Sociedad actual-Almuzara). Sobre su relación con los obispos como accionistas de la emisora, Herrera añadió que nunca “han evidenciado” ningún malestar en todos estos años de colaboración: “Me han dado cuerda de vida para continuar trabajando, agradeciendo mi labor y respetándome”.
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Durante el acto de presentación de la obra en un salón a rebosar del madrileño hotel Westin Palace, también intervinieron Luis del Olmo y el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. El evento se convirtió a la vez en un homenaje a uno de los referentes de la emisora de la Conferencia Episcopal: José Luis Gago.
Tres vidas en la radio
Herrera repasó sus “tres vidas” en la Cope que desembocan en un hoy, como responsable de la mañana: “Yo he sido feliz en la Cope. Ha sido mi vida y la siento como una familia”, expuso, subrayado además que retirarme antes o después, pero aquí seguiremos”. Y añadió ironizando: “Esta es la radio que le gusta escuchar al presidente del Gobierno, como él mismo ha manifestado”.
“Buenos días, España, les habla Luis del Olmo”, entonó el maestro de la radio española que fue recibido con una ovación. Del Olmo quiso elogiar a todos “los hombres y las mujeres que hacen que la radio continúe siendo hoy un medio importante”. “La radio me hecho feliz, y me lo ha dado todo o casi todo, incluida la pasta. Hoy vivo del recuerdo, de escuchar a Carlos Herrera, que es la voz en este momento, y lo digo con todo mi respeto al otro Carlos de la cadena de enfrente”, completó.
La intrahistoria de Gago
Por su parte, Elsa González elogió al padre Gago como aquel que “hizo despegar a Cope e hilvanó la intrahistoria”. Para la que fuera presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, “la radio ha dinamizado la democracia y la aportación de Cope ha sido enorme, con luces y sombras, con éxitos y dificultades propias del ámbito empresarial”. En este sentido, la también consejera editorial de Vida Nueva subrayó el reto que siempre ha supuesto para la cadena conciliar sus principios evangélicos con la vocación generalista.
