El ficus de San Jacinto, en el atrio de la Iglesia homónima del convento de los dominicos de Triana, en Sevilla, lleva a medio talar desde que el pasado mes de agosto una orden judicial paralizase la ejecución del árbol. Ahora, con la llegada del otoño se comienzan a ver en el árbol importantes brotes verdes que han surgido a partir de una serie de ramas que habían sido podadas en septiembre por autorización del Ayuntamiento de Sevilla.
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Nuevas grietas
Mientras se resuelve el proceso judicial en torno al centenario árbol que ha generado diferentes accidentes el los últimos años, se le ha enriquecido a través de la inyección de vitaminas, antioxidantes y elicitores (inductores de resistencias y activadores de defensas naturales) según recoge el Abc de Sevilla. Esto ha hecho, entre otras consecuencias, que el ficus comience a retoñar con brotes que tiene cierta intensidad y un color verde muy vivo.