El capitán de la selección argentina de fútbol de talla baja, Facundo Rojas, habló ante el Pontífice, en representación de todo el grupo, para comentarle los comienzos del proyecto “Fútbol talla baja”, cuando estuvieron buscando en ciudades y pueblos recónditos, personas que se animaran a sumarse a esta iniciativa.
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Asimismo, compartió los objetivos de esta convocatoria. Aseguró que están “unidos tras una pelota que se convirtió en herramienta, en excusa perfecta para demostrar nuestras habilidades”, no solo desde lo deportivo, sino desde lo profundamente humano. Se trata, indicó, de un proyecto que les brinda esperanza, los saca de lugares tristes y oscuros, y de la propia soledad.
“Son valientes”
En Santa Marta, el papa Francisco habló ante los miembros de esta selección campeona y resaltó el coraje con el que emprendieron este camino. Les dijo que tienen el coraje de abrir nuevos caminos, en una experiencia en la que ponen todo lo que tienen, y lo hacen con gusto.
“Son valientes”, les aseguró, y les pidió que nunca pierdan la valentía de ir adelante en la vida como uno es, con los valores intelectuales, afectivos y físicos.
Además, afirmó que en la vida uno puede mirar las cosas con dos medidas: para arriba o para abajo. Explicó que están los pesimistas que siempre, ante cualquier cosa que les pasa, se deprimen, y arman horizontes amargados. Sin embargo, están también los optimistas “como ustedes”, que ante cualquier dificultad miran para arriba, para adelante, para progresar, caminar, andar con lo que tienen. Les dijo que eso es capitalizar todo, incluso lo que parece negativo, y “eso es de madurez humana”.
Saludó a cada uno de los integrantes de este equipo y les confió su alegría por ver que ellos habían optado por el camino de una madurez y por el nivel al que habían llegado.
Finalmente, les agradeció de corazón a todos y les dio su bendición.