San Sebastián estrena obispo: Fernando Prado. El religioso claretiano es desde este mediodía, tal y como ha anunciado la Santa Sede, el nuevo pastor de la diócesis donostiarra. Después de once meses de sede vacante, Prado toma el relevo del José Ignacio Munilla, que pastoreó este territorio vasco durante doce años hasta que fue trasladado a Orihuela-Alicante en diciembre de 2021.
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Tal y como ha podido confirmar Vida Nueva, la designación de Fernando Prado es un “empeño personal del Papa que nunca calibró ningún otro candidato”, con el que se busca “reconstruir la fracturada comunidad católica donostiarra”. Es más, aunque su nombramiento se esperaba hace unos meses, el procedimiento de Nunciatura a la Casa de Santa Marta, pasando por la Congregación de los Obispos, ha resultado ser algo más complejo de lo esperado inicialmente.
Colaboración papal
Prueba de la relación de confianza que Prado mantiene con Francisco es la publicación en 2018 del libro-entrevista ‘La fuerza de la vocación’ (Publicaciones Claretianas), donde el pontífice argentino reflexiona sobre la revitalización de la vida consagrada. Además, el Papa también prologó el libro-entrevista que el claretiano elaboró de la mano del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga y que vio la luz este año centrado en la nueva constitución apostólica que ha reformado la Curia: ‘Praedicate Evangelium. Una nueva curia para un tiempo nuevo’.
Bilbaíno de 53 años, hace justo tres décadas que ingresó en la Congregación de los Misiones Hijos del Inmaculado Corazón de María, cuando estaba a punto de licenciarse en Ciencias de la Información por la Universidad del País Vasco. Así pues, ya como periodista continuó su formación claretiana que le llevó primero a adentrarse en estudios eclesiásticos en Deusto para rematar teología en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Pastoral con jóvenes
Destinado en San Sebastián desde 1998, fue ordenado sacerdote dos años más tarde. En su etapa donostiarra, formó parte del equipo de pastoral tanto de la parroquia como del colegio Corazón de María y también ejerció como delegado diocesano para la pastoral con jóvenes de la Unidad Pastoral del barrio de Gros. En octubre 2002 desembarca en Madrid, en la comunidad del Buen Suceso, y solo un año más tarde es nombrado director de Publicaciones Claretianas. A partir de ahí, se incorpora también al equipo de profesores del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid, una misión que alterna con su apoyo como sacerdote a la iglesia 24 horas de San Antón del padre Ángel y con su colaboraciones en diferentes medios de comunicación, como la cadena Cope a través de ‘La linterna de la Iglesia’.
Se trata del segundo claretiano que es nombrado obispo en España durante el pontificado del Papa argentino, después de Luis Ángel de las Heras, que en 2016 fue enviado a Mondoñedo-Ferrol y actualmente lleva el timón de León. Además, Francisco también creó cardenal al padre Aquilino Bocos en 2018, no solo a modo de reconocimiento por su entrega en favor de la vida consagrada, sino también contando con él como asesor. Con su nombramiento, el Vaticano retoma la sequía de apostar por un religioso como pastor de una diócesis española, seis años después, precisamente, de la designación de Luis Ángel de Las Heras.
