El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Baéz, cree que “el profeta digital debe de huir de la ideologización y no busca los aplausos, no tiene más amor que Dios”. Así lo compartió este fin de semana durante el encuentro digital organizado por la plataforma católica iMision bajo el lema “El profetismo en las redes sociales”. Desde el exilio provocado por el régimen de Daniel Ortega, el religioso carmelita ofreció las claves de cómo evangelizar a través de internet. “El testimonio de quien publica en las redes es fundamental en la dimensión no digital”, añadió además Baéz, sobre la necesidad de promover la coherencia entre los perfiles del continente virtual y la vida real.
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“Así como los profetas antiguos se organizaron en ‘escuelas de profetas’ y suscitaron en torno a ellos ‘discípulos’, hoy tenemos que crear lazos de comunión entre quienes queremos construir en el mundo digital ‘redes proféticas’”, defendió el prelado, que hizo un llamamiento a la prudencia digital en medio de los foros que llaman a la confrontación y el desencuentro. Para el carmelita, urge “el auténtico profeta en redes sociales, sabe callar, y sabe escuchar pacientemente a Dios”.
Conciencia humilde
En esta misma línea, reflexionó sobre la necesidad de no pontificar a través de las redes sociales bajo la excusa de evangelizar. Como alternativa, instó a los presentes en el webinar promovido por iMision a “vivir con la conciencia humilde de que no se tienen todas las respuestas a todas las preguntas”.
Y es que, para el pastor, “el profeta no busca contentar a sus oyentes, ni cosechar aplausos, ni ganar prestigio”. En cambio, considera que “el profeta habla en nombre de Dios, sin pretender ver resultados llamativos: realiza su misión sin saber cómo, dónde y cuándo ésta dará sus frutos”.
Fraternidad necesaria
Con estas premisas, compartió tres claves para ejercer este profetismo: humildad, fraternidad y comunión con el Papa y la Iglesia. Sabedor de que el ‘fuego amigo’ en el ámbito católico es más que creciente, hizo un llamamiento a “nunca ir contra un hermano” en los debates eclesiales que puedan abrirse. “No existe profeta sin fraternidad”, sentenció durante el transcurso del webinar.
En este sentido, para construir esa Iglesia en salida que el Papa Francisco plantea en el ámbito digital, Báez ve necesario edificarlo desde la discreción y la sencillez, con una comunicación “horizontal”, esto es, “más testimonial que doctrinal”, buscando responder “a quienes estén abiertos a las respuestas, pero no imponer”.
Pero, sobre todo, lejos de considerarse un experto en nuevas tecnologías, en comunicación o en destrezas creativas, Silvio Baéz considera que el verdadero evangelizador digital es aquel que “cultiva una profunda experiencia de amor y escucha del Señor”. “El profeta digital ve la realidad con los ojos y el corazón de Dios y llama a la cosas por su nombre”, aprecia el consagrado que llama a todos los misioneros en red a estar “en contacto con la historia” y “sentir el dolor de la humanidad”.
