La congregación salesiana realizó, durante este fin de semana, distintas actividades y celebraciones en homenaje a don Zatti, salesiano coadjutor, recientemente canonizado por el papa Francisco, en Roma.
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La actividad principal fue la misa de acción de gracias, celebrada en el Parque Ferreira, presidida por el obispo de Viedma, Esteban Laxague, y concelebrada por el arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa, Pedro María Laxague, titular de Zárate-Campana, y Juan Carlos Romanín, emérito de Río Gallegos. Participaron, además, por sacerdotes diocesanos y un grupo de salesianos, encabezados por el padre Inspector, Darío Perera.
Al finalizar la Eucaristía, bajo el lema “Creí, prometí, sané”, se realizó una peregrinación con los restos de Zatti por el boulevard de la costanera hasta la parroquia salesiana Don Bosco, donde fue recibida por cientos de feligreses.
El sábado, las comitivas que se acercaron desde los distintos puntos del país, recorrieron los lugares significativos por donde pasó su vida Zatti. Por la noche, los jóvenes participaron de una velada animada por la pastoral juvenil de la Inspectoría Argentina Sur.
“El Evangelio es la mejor receta para vivir”
Las autoridades provinciales, de la Intendencia, y civiles de Río Negro y Viedma participaron de la Santa Misa, junto a referentes gubernamentales y de las fuerzas de seguridad.
El obispo Laxague indicó la importancia de este día para dar gracias por la santidad de don Zatti. Resaltó que los chicos de San Antonio Oeste crearon un lema muy creativo: “Con Zatti en bicicleta, ser santo es la meta”, y ese es el objetivo más cercano para tener: la santidad.
“Por intersección de Don Zatti pedimos la salud, pero Don Zatti tiene un regalo muy lindo para nosotros: nos enseña que el Evangelio es la mejor receta para vivir. El Evangelio hace a la persona plena, hace que la persona sea un regalo para los demás. ¡Que en esta fiesta de Zatti Santo nos animemos al encuentro con Jesús!”, expresó el obispo de Viedma.
En el ofertorio, se entregaron al altar signos propios de la vida de Don Zatti: trabajadores de la salud entregaron un guardapolvo blanco; jóvenes estudiantes y exploradores de Don Bosco, una bicicleta; los funcionarios públicos, banderas provinciales (Buenos Aires y Río Negro) y el decreto municipal con el que se lo declaró como patrono de la ciudad; y miembros del Círculo Católico de Obrero, elementos deportivos, herramientas de una actividad que ayuda a compartir y propicia la salud.
Se vivió una verdadera fiesta diocesana y salesiana en la ciudad que fue testigo de la vida del nuevo santo, Artémides Zatti.