Una vez exhumados los restos mortales de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, de su esposa Genoveva Martí y de Francisco Bohórquez, la Hermandad de la Macarena de Sevilla ha pedido “ser dejada al margen de cualquier polémica ideológica y política ajena a los fines de la misma y a su condición de asociación de fieles católicos”.
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La exhumación, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, tuvo lugar la noche del 2 de noviembre. “Se ha realizado en la más estricta intimidad y con absoluto respeto a los familiares presentes, procedimiento que ha contado con el consentimiento de ambas familias”, ha explicado la Hermandad en un comunicado.
A este respecto, ha subrayado, también, “la disposición de ambas familias a colaborar con la corporación macarena para llevar a buen término esta acción evidenciando así su consideración hacia esta institución”. “Ya exhumados los restos mortales y entregados a sus familiares, la Hermandad pide respeto para las familias al ser ahora un asunto perteneciente al ámbito privado e íntimo de los descendientes”, ha apostillado.
Comprometidos con la ley
Por otro lado, Hermandad ha expresado su deseo de “desaparecer del foco mediático por este asunto ya resuelto, ansiando, a partir de ahora, captar la atención de los medios de comunicación por su ingente actividad, sobre todo en materia de caridad y de asistencia a los más desfavorecidos de nuestra sociedad”.
Por último, ha reiterado su compromiso “con las leyes en un estado democrático, no habiéndose situado en ningún momento de estos años al margen de la ley; de hecho, han sido numerosos los estudios e informes jurídicos que motu proprio ha venido solicitando constantemente y que coincidían en situarla siempre dentro de la legalidad vigente”.