El emérito de Créteil habría “abusado espiritualmente con fines sexuales” de, al menos, dos jóvenes, a quienes obligó a desnudarse mientras se confesaban
La Asamblea Plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal francesa, que ha dado comienzo en Lourdes este jueves, 3 de noviembre, llevaba meses preparándose para abordar los temas más apremiantes: la transformación diocesana y pastoral a la luz del Sínodo de la Sinodalidad, la aplicación del Motu Proprio Traditionis Custodes… Pero todo se venía abajo el pasado mes de octubre, cuando salían a la luz los abusos perpetrados durante la década de los 90 por el obispo emérito de Créteil, Michel Santier, quien habría “abusado espiritualmente con fines sexuales” de, al menos, dos jóvenes, a quienes el prelado habría obligado a desnudarse durante la confesión.
“Lo que ahora se puede llamar ‘el asunto Michel Santier’ ha trastocado el programa previsto de esta asamblea”, ha afirmado Éric de Moulins-Beaufort, arzobispo de Reims y presidente de la Conferencia Episcopal durante el discurso de apertura de la Asamblea. “Pensamos en las personas que han sido víctimas, en los que se han pronunciado y en los que, quizás, aún no lo han hecho”, aseveró, consciente, además, de que “el pueblo diocesano de Créteil se ha sentido doblemente traicionado”.
De esta manera, los obispos se reúnen, en esta ocasión, “con sentimientos encontrados de ira, vergüenza, impotencia, incomprensión, con tal vez desconfianza entre nosotros, y sintiendo ira, vergüenza, desánimo, hastío, los fieles más comprometidos, diáconos, sacerdotes, seminaristas, alcanzan un nuevo nivel, indudablemente insoportable para algunos”, dijo Moulins-Beaufort. “Todos hemos sido sacudidos, personalmente y en nuestra autoridad apostólica al servicio del Señor Jesús y del pueblo de Dios, al sufrir reproches colectivos por un asunto que la mayoría de nosotros no ha tenido que afrontar”, añadió.
Sin embargo, la preocupación por este caso no se queda dentro de las fronteras del país galo. Y es que, por medio de un mensaje firmado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el papa Francisco ha hecho llegar a los obispos franceses unas palabras de ánimo ante este difícil momento. Así, Parolin asegura las “oraciones y apoyo fraterno y espiritual” a todos los miembros presentes en la Asamblea Plenaria por parte del Papa.
“Mientras la Iglesia de Francia está nuevamente consternada por el drama de los abusos por parte de algunos de sus pastores, él os invita, con la mirada fija en la cruz de Cristo, a no desanimaros sino a perseverar en la certeza de que el Espíritu Santo os acompaña en vuestros esfuerzos, que volverán a ser objeto de vuestro trabajo”, asegura Parolin, subrayando que Francisco “conoce vuestra determinación de hacer de la Iglesia de Francia su verdadero rostro misionero, y os anima a seguir adelante con audacia y discernimiento”.
Del mismo modo, asevera que, en este momento, los obispos franceses están “más que nunca llamados a apoyaros en las heridas del pueblo de Dios. Las víctimas de estos abusos, en primer lugar, pero también todas las personas escandalizadas, desilusionadas y probadas, en particular vuestros sacerdotes, cuyo excelente ministerio es deshonrado y dificultado aún más, y que necesitan más que nunca vuestra cercanía”.
“El Papa Francisco también los invita a mostrar el mayor cuidado y paternidad con las personas, especialmente jóvenes, sacerdotes o laicos, confundidos por el Motu Proprio Traditionis Custodes en cuya implementación trabajarán”, apunta Parolin, ya que “a menudo son ovejas heridas que necesitan apoyo, escucha, tiempo”. “Consciente, por tanto, de la dificultad y de la importancia de los temas que estáis a punto de afrontar, el Papa Francisco os llama a los dones del Espíritu Santo”, concluye Parolin.