Vaticano

La Iglesia greco-católica ucraniana lleva al Papa su plan pastoral: un verdadero hospital de campaña

Francisco ha recibido hoy en el Vaticano al arzobispo Sviatoslav Shevchuk, quien ha permanecido en Kiev desde el inicio de la guerra





El papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia a Sviatoslav Shevchuk, arzobispo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Shevchuk, que decidió permanecer en Kiev para dar apoyo a la población tras la invasión rusa, ha entregado al Pontífice el fragmento de una mina rusa que destruyó la fachada del edificio de la iglesia greco-católica ucraniana de la localidad de Irpin’, cerca de Kiev, el pasado mes de marzo.



Durante el encuentro, el Papa ha renovado su cercanía a lo que llama “el pueblo ucraniano atormentado”, en la oración y la acción. Asimismo, ha animado a la Iglesia en Ucrania a continuar con “un servicio evangélico de proximidad al pueblo que sufre, oprimido por el miedo y la violencia de la guerra”.

El Papa Francisco también reiteró el compromiso de la Santa Sede con el fin de la agresión y la llegada de una paz justa. “El compromiso de la Santa Sede”, dijo el Papa, “es también promover la solidaridad con el pueblo ucraniano, así como apoyar los esfuerzos de paz”.

Al servicio de los más débiles

Por su parte, Shevchuk afirmó que “la guerra en Ucrania es una guerra colonial, y las propuestas de paz que vienen de Rusia son propuestas de pacificación colonial. Estas propuestas implican la negación de la existencia del pueblo ucraniano, de su historia, cultura e incluso de la Iglesia. Es la negación del derecho a existir del estado ucraniano, reconocido por la comunidad internacional con su soberanía e integridad territorial. En estas premisas, las propuestas de Rusia carecen de un tema de diálogo”.

Asimismo, según ha explicado, ha mostrado al Papa “el servicio de nuestros obispos, sacerdotes, monjes y monjas en los territorios actualmente ocupados. Destaqué que todos nuestros pastores se han mantenido cerca de la gente que sufre. Expliqué que cada uno de nuestra catedral, iglesia y monasterio se han convertido en centros de refugio, hospitalidad y servicio humanitario”.

Del mismo modo, Shevchuk mostró al Papa se el plan pastoral 2023 de la Iglesia greco-católica ucraniana, en cuyo centro está el ser ‘hospital de campaña’: “el servicio a los más débiles, la acogida y el acompañamiento de los desplazados, el tratamiento de las heridas causadas por la guerra”.

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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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