“A pesar de la emergencia apremiante, no debemos perder de vista de los objetivos a largo plazo de una transición energética justa y sostenible”, destaca la COMECE
La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) ha publicado este lunesuna declaración acerca de la actual crisis energética, instando a la UE a “garantizar un acceso justo a una energía asequible para todos, especialmente los más vulnerables, y sin perder de vista los objetivos a largo plazo de una transición energética justa y sostenible”.
En el documento, los obispos de la COMECE han expresado su “profunda tristeza por el horror humano sufrimiento infligido a nuestros hermanos y hermanas en Ucrania por la brutal agresión militar iniciado por las autoridades rusas”, y, además de exigir la “inmediata suspensión de las hostilidades”, han subrayado que esta guerra “está teniendo importantes consecuencias en la población de la Unión Europea y más allá”. “Los altos precios de la energía están afectando a la sociedad como un en su conjunto, golpeando especialmente fuerte a los más vulnerables”, han señalado.
“En este contexto, acogemos con beneplácito el compromiso continuo de los países europeos y responsables políticos nacionales para presentar iniciativas destinadas a garantizar el acceso a energía asequible, segura y sostenible y mitigar el impacto de los altos precios de la electricidad a las personas, familias y empresas”, aseguran, reconociendo que “la situación actual es compleja y hace necesarias consideraciones equilibradas, teniendo en cuenta los aspectos sociales, económicos, ecológicos y geopolíticos con vistas a una enfoque éticamente responsable”.
Asimismo, los obispos han subrayado que “a pesar de la emergencia apremiante, no debemos perder de vista de los objetivos a largo plazo de una transición energética justa y sostenible”. “Es el momento de encontrar un equilibrio justo entre estas consideraciones es una tarea política”, han aseverado.
En este sentido, la declaración COMECE ofrece a los responsables de la toma de decisiones de la UE tres principios de orientación: el destino universal de los bienes; la opción preferencial por los pobres; y la búsqueda de la justicia y la paz. Por ello, les insta a: