El nuevo gobierno solo está dejando desembarcar a las personas consideradas como vulnerables entre los rescatados en el Mediterráneo: embarazadas, niños y enfermos
La Iglesia italiana está preocupada por la política migratoria de Giorgia Meloni. Así lo ha expresado el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Francesco Savino, ante la decisión del nuevo Gobierno de poner trabas al desembarco de migrantes rescatados en el Mediterráneo por las ONG. Concretamente, dejando desembarcar solo a las personas consideradas como vulnerables: embarazadas, niños y enfermos.
“Me da miedo y me remuerde la conciencia cuando oigo hablar de acogida selectiva“, ha reconocido Savino durante la presentación esta mañana en Roma de la nueva edición del Informe ‘Italianos en el mundo’, de la Fundación Migrantes. “No sé qué significa este adjetivo”, ha continuado. En opinión del prelado, “está en juego la civilización de la globalización, aquí está en juego la democracia madura a nivel europeo”.
“Si hablamos del fenómeno migratorio de los italianos en el norte de Italia o en el extranjero, permítanme decir que en estos días hay otros hermanos y hermanas que experimentan el mismo fenómeno migratorio y que vienen a este país desde África”, ha apuntado. “Y así, obviamente, si exigimos para nuestros italianos una actitud de acogida, de tolerancia, de acompañamiento y de integración allí donde están los emigrantes italianos, creo que también debemos utilizar el mismo vocabulario para nuestros hermanos inmigrantes que llegan a Italia”, ha apuntado.
Por otro lado, el obispo ha subrayado la necesidad de no usar al papa Francisco como acicate “en las elecciones públicas”, haciendo referencia, de este modo, a la intervención de Matteo Salvini en un programa de televisión, donde hizo suyo el deseo del Papa de que los países del sur de Europa no sean abandonados en la gestión de las migraciones.