Tras conocerse la intención de declarar en el juicio a Benedicto XVI por una serie de acusaciones de encubrimiento en un caso de abusos sexuales cuando era arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982; el Tribunal Regional de Traunstein, Baviera, ha concedido al Papa emérito la posibilidad de declarar por escrito antes del próximo 24 de enero.
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De esta manera, Ratzinger se defenderá de las acusaciones presentando un escrito formal sin necesidad de testificar según han confirmado a Europa Press fuentes del tribunal alemán. “La declaración formal de la defensa civil, que contendrá los argumentos pertinentes, puede presentarse en un escrito separado, para el que se dio a todos los demandados un plazo hasta el 24 de enero de 2023”, ha señalado la portavoz del tribunal pertinente.
Una vez recibido el escrito, la fiscalía tendrá que decidir si continua o no con la imputación de Benedicto XVI en el proceso. La portavoz ha precisado que “el Papa emérito ha anunciado la voluntad de defenderse de la denuncia. Sin embargo, esto es sólo un acto formal previsto por la ley durante el procedimiento civil”, explicó. Este juzgado deberá establecer jurídicamente la responsabilidad de la omisión en el caso tanto del Papa emérito como de su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter. Si Ratzinger no hubiera dado este paso, se le habría declarado en rebeldía, en cambio, su colaboración abre la posibilidad a que se llegue a abrir juicio oral por el caso.
Una última fotografía
En el mismo día que se ha conocido esta noticia, la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI ha publicado en su perfil de Facebook una fotografía del Papa Emérito. “El Papa Emérito Benedicto XVI, en los últimos días, durante un paseo vespertino en los Jardines Vaticanos” se puede leer en la publicación realizada este 9 de noviembre. Junto a Benedicto XVI, fuertemente abrigado, aparecen dos religiosas –una de ellas sujetándole la mano en la que tiene el anillo episcopal– y del cardenal alemán Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe –y uno de los más críticos con el actual pontificado de Francisco–.