A unos días de las elecciones generales que se celebran en Malasia este sábado 19 de noviembre, Anthony Bernard Paul, obispo de Melaka-Johor, ha sido muy rotundo en lo que les pide a los católicos. Al menos, lo que no espera de ellos: “Si votas a los corruptos, eres su cómplice. Nos convertimos en cómplices del mal si nos hacemos los ciegos, los sordos o los mudos ante el mal”.
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En su misiva, difundida por Fides, el prelado se dirige a “todos los jóvenes” y les reclama que “voten en conciencia”, quedando “orgullosos” “su contribución” a la sociedad.
Por el bien común
“Llamados a demostrar el carácter de Cristo”, Bernard Paul defiende que urge ofrecer a la sociedad malaya un compromiso con el bien común: “Liberémonos de toda malicia, engaño, hipocresía, envidia y calumnia de todo tipo”.
Así, “independientemente del color de la piel o de la cultura, del origen o de las convicciones políticas, toda persona está hecha a imagen de Dios y merece honor y respeto”. De ahí la exigencia de ser “artífices de la paz”, siempre volcados en “tender puentes”.
Crisis política e institucional
Actualmente, Malasia atraviesa una profunda crisis política e institucional, sucediéndose tres Ejecutivos en apenas dos años. El actual primer ministro, Ismail Sabri Yaakob, agotaba su mandato el próximo año, pero ha decidido convocar elecciones anticipadas.