La organización religiosa ortodoxa Cruz de San Andrés, perteneciente a una parroquia rusa, está formando militarmente a voluntarios para la guerra de Ucrania. Así lo confirmaba, en declaraciones recogidas por La Croix, Alexei Ganzhin, archimandrita de la catedral de San Nicolás de los Marinos de Kronstadt, quien aseguraba que esperan poder “formar un batallón”.
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Ganzhin fundó la asociación en 2017 como encargado de las relaciones con las fuerzas armadas en la diócesis de San Petersburgo, y también vicepresidente para las relaciones con las fuerzas armadas en el sínodo ruso. Esta asociación parroquial organiza formaciones militares para niños pero también para adultos, contemplando desde los primeros auxilios hasta el manejo de armas, con el objetivo de formar a los fieles para que estuvieran “mejor preparados” en caso de conflicto.
Apoyo a la guerra en Ucrania
“Ahora estamos formando a personas que quieren ser voluntarias para el ejército, en el marco de una preparación de un mes”, anunció Ganzhin en una entrevista con el medio ruso Fontanka. Asimismo, precisó que no se trata de una empresa militar privada como el Grupo Wagner, una empresa de mercenarios que sirve a los intereses del gobierno ruso.
Este anuncio se produce cuando la jerarquía de la Iglesia ortodoxa rusa apoya abiertamente la invasión de Ucrania. El patriarca de Moscú, Kiril, dio su bendición a la operación militar especial en marzo de 2022, presentándola como un enfrentamiento escatológico entre Occidente y Rusia, defensora de los valores tradicionales. En un sermón de septiembre dijo que la muerte en el frente de Ucrania era un “sacrificio que lava todos los pecados que uno ha cometido”.
