En septiembre pasado, el Consejo Económico y Social se había reunido tras el intento de magnicidio de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, y presentado un documento consensuado con el objetivo de promover acuerdos básicos entre los distintos referentes políticos y sociales.
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Ahora volvió a reunirse en este encuentro multisectorial como fruto de la continuidad de estos espacios de debate y reflexión frente a la preocupación por las formas de violencia e intolerancia que se viven en la Argentina.
Durante estos casi tres meses de intercambio se planteó la necesidad de erradicar las manifestaciones de enfrentamiento, y se convocaron “a la sociedad civil y a las instituciones democráticas a trabajar incansablemente para renovar y fortalecer los pilares básicos sobre los que todas y todos estamos de acuerdo”, señaló la titular de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont.
En este encuentro realizado en el Salón de los Pasos Perdidos estuvieron presentes representantes de distintas entidades religiosas que reivindicaron la importancia del diálogo multisectorial así como el respeto a la pluralidad y diversidad. Intervino Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA; Christian Hooft, titular de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas; Hassan El Bacha, secretario general del Centro Islámico; el presidente de la Organización Judía Mundial para la Juventud, Isaac Sacca; el de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, Leonardo Schindler; y Lazar Hamra, vicepresidente la AMIA.
En cuanto a la representación política participaron: Germán Martínez (Frente de Todos), Alejandro Rodríguez (Identidad Bonaerense), Mónica Fein (Partido Socialista) y Luis Di Giácomo (Juntos somos Río Negro).
Necesidad de gestos
En su intervención, el presidente de la CEA señaló que “el modo modos de enfrentar la crisis es con hechos, no con palabras, es decir con gestos… El primer gesto es aprender a escuchar. Nosotros no vamos a poder dialogar sino se aprende a escuchar”.
Aseguró que la identidad se consolida y se afirma por pertenencia a un ideal, a un sentimiento, a una sensibilidad. “No se puede estar continuamente acentuando la diferencia”, indicó.
El obispo de San Isidro puntualizó que el diálogo debe ser cordial, prudente y tener en cuenta la historia del otro. Y agregó: “Después de escuchar y dialogar hay que discernir, eso es lo más importante. Tomar decisiones después de lograr consenso y poder sostenerlas. Es fundamental hacer hincapié en las cosas que estamos de acuerdo“.
El colega Sergio Rubín del diario Clarín indicó, según sus fuentes, que Ojea pidió la presencia de los representantes de los partidos políticos opositores, ausentes en esta reunión.
Puntos consensuados
Las consejeras y consejeros expusieron en un documento los cuatro puntos consensuados:
- Continuidad del trabajo para fortalecer la convivencia democrática
- Rechazo de cualquier acto de violencia
- Reivindicación del diálogo multisectorial como herramienta para resolver y dirimir nuestras diferencias, controversias y conflictos, en un ámbito de pluralidad y diversidad
- El compromiso de seguir resolviendo democráticamente los problemas de los argentinos.
En línea con el documento presentado en el Honorable Congreso de la Nación por el Consejo Económico y Social, los miembros expresaron su compromiso para avanzar en forma colectiva, plural y responsable, un proceso de consolidación del diálogo y fortalecimiento de la democracia argentina.
