Un día entero para su familia. El papa Francisco llegaba esta mañana a la localidad de Portacomaro (Asti), en la región del Piamonte, para encontrarse con sus primos y comer juntos asado, verduras, agnolotti y bunet, uno de los postres típicos.
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Jorge Mario Bergoglio ha abrazado ilusionado a su prima Carla Rabezzana, que cumplió 90 años hace unos días. Luego, han compartido una comida en la que se ha podido ver a Francisco muy feliz. También ha podido ver a su prima Nella Bergoglio y a su primo Armando Bergoglio, al que no conocía en persona.
Después de este primer día dedicado íntegramente a su familia en estos casi 10 años de pontificado, el Papa celebrará mañana la Jornada de la Juventud, festividad de Cristo Rey, con una misa en la catedral de Asti.
Visita a una residencia de ancianos
Pese a la privacidad del momento, cientos de personas que desafiaron a las bajas temperaturas de la zona, han querido acompañar al Papa en su recorrido en coche a casa de su prima desde el campo de fútbol en el que aterrizó su helicóptero, y donde le esperaba el párroco de la zona -Luigino Trinchero- para enseñarle la iglesia.
Eso sí, el Papa ha querido detenerse en la residencia de ancianos del pueblo antes de trasladarse a casa de su prima Delia Gai, que vive con otros parientes en la localidad de Tigliole. Junto al alcalde, Alessandro Bagliano, visitó a los residentes.