“Vamos a apuntarnos la construcción del Reino de amor, misericordia y perdón”. Es la invitación que esta mañana lanzó el cardenal Carlos Osoro a los participantes del XXIV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que se celebra a lo largo de este fin de semana en la Universidad San Pablo CEU. El arzobispo de Madrid presidió la eucaristía dominical desde la capilla del Colegio Mayor Universitario de San Pablo, acompañado del consiliario de la ACdP, el arzobispo emérito de Burgos Fidel Herráez.
- PODCAST: Un Mundial sin Qatar-sis evangélica
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En el marco de la festividad de Cristo Rey del Universo, Osoro lanzó una pregunta a los asistentes: “¿Quién domina hoy mi vida? ¿Reyezuelos o Cristo Rey?”. A partir de ahí, el purpurado alertó de que “hoy en el mundo reinan ambiciones de todo tipo, reyezuelos que quieren esclavizarnos”. “Prometen Vida interesante y prestigiosa” que acaba en un “sinsentido”, expuso durante su homilía.
Regalar a Dios
Frente a ello, planteó a los propagandistas la necesidad de “regalar la propuesta que Dios ha hecho para todos los hombres”, o lo que es lo mismo, “mostrar tu presencia y tu amor en medio de este mundo” repleto de “ambición, agresividad y violencias”.
“También actualmente en nuestra sociedad, a veces muchos se ríen de las creencias religiosas”, reflexionó el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, que insistió en que “en una sociedad que hace bandera de modernidad y progresismo, a veces la religión y los creyentes son considerados en momentos singulares como signo de necedad y la necesidad de quitar nuestro crucifijo de la mirada”.
“Ignoran que Jesucristo representa al hombre más humano”, defendió Osoro, que a la vez reivindicó cómo “los creyentes necesitamos ver en este amor la fuente de nuestra vida cristiana”. Así, animó a los propagandistas a embarcarse en el “camino del humanismo verdad”. “Al ser humano se le salva amándole hasta el final, no aprovechándonos de él con ideas”, dejó caer.
