El secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, reivindicó hoy la urgencia de un pacto educativo en nuestro país. “El pacto no necesita pregoneros”, dejó caer el religioso trinitario esta mañana, que reclamó a la clase política “diálogo real y constructivo, que nos implique a todos en la escucha mutua y la participación para la mejora de nuestro sistema educativo”. Esta fue su primera reflexión en voz alta en la apertura del el XVI Congreso de Escuelas Católicas “Inspiradores de Encuentros”, que reúne de aquí al sábado en Granada a más de 2.000 directores, profesores y titulares de centros.
Huerta apuntaló el lema del congreso en la cultura del encuentro del Papa: “Nos inspira Francisco, que nos invita a creer y a crecer en la cultura del encuentro”. “La identidad no se cultiva en la autorreferencialidad”, apuntó remitiéndose a una las líneas maestras del pontificado, a la vez que llamo a los colegios católicos a “salir de nuestros invernaderos” para poner en marcha “caminos sinodales y para la equidad”. Por otro lado, el presidente de Escuelas Católicas Andalucía, Miguel Canino, animó a los congresistas a celebrar unos días “llenos de inspiración”.
La sesión inaugural contó con un perfil bajo del Ministerio de Educación. Ni la ministra Pilar Alegría ni le secretario de Estado José Manuel Bar se desplazaron a participar en el foro de la principal plataforma de la escuela concertada de nuestro país. En su lugar, tomó la palabra Purificación Llaquet, subdirectora general de Cooperación Territorial e Innovación Educativa del Ministerio de Educación.
Todavía con el eco de fondo de las palabras de Isabel Celaá del congreso anterior sobre el derecho a la libre elección de centro, Llaquet optó por eludir toda referencia directa a la reforma educativa. Prefirió llama a una reflexión sobre la brecha tecnológica y el espíritu crítico frente a la desinformación. A la par mostró su agradecimiento “a toda la comunidad educativa por haber aceptado con esfuerzo por mantener el sistema educativo con todas las dificultades”, refiriéndose a la pandemia.
Con actitud conciliadora, la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca, alentó hoy a la escuela católica a ser promotora de “abrazos” para evitar que los encuentros puedan derivarse en “encontronazos”. La docente que está al frente del máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa llamó la creación de espacios “participativos y democráticos” en las aulas.
Además, durante el acto de apertura guiado por la periodista María Ángeles Fernández, también se homenajeó al marianista José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas de 2012 a 2020. La actual presidenta de Escuelas Católicas, Ana María Sánchez, presentó a Alvira como “un hombre dedicado a la docencia y a la animación, abierto al mundo y un especialista en cultivar el encuentro, el diálogo y el consenso”.
“Gracias porque en lo personal el encuentro con tantas personas, porque desde las divergencias con algunos de ellos, todo me enriqueció”, correspondió Alvira. A la par, prestó el congreso como un momento de “manifestarnos ante la sociedad y “reafirmar nuestra identidad”. Frente a la “debilidad asociativa que existe en España y que impide una democracia participativa”, subrayó la aportación que sí hace Escuelas Católicas manteniéndose “fiel a sus principios”.