Los obispos españoles estrenan protocolo antiabusos (con justicia restaurativa incluida)

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española ha aprobado por una “mayoría muy calificada” un nuevo protocolo marco en prevención y actuación ante los abusos sexuales, así como unas líneas guía para las diócesis con el fin de “encauzar, dar una respuesta, en justicia y caridad, a las víctimas del pasado, pero también mirar al presente y al futuro”.

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Lo anunció esta mañana el nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, Francisco César García Magán al culminar la reunión de otoño del Episcopado. En su primera rueda de prensa tras su presentación el pasado miércoles, tuvo que afrontar la crisis de la pederastia. No en vano, la herida abierta por esta lacra será constante en los próximos meses, cuando se prevé conocer el resultado de la auditoría externa encargada por los obispos y la comisión del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.

La principal novedad del nuevo protocolo pasa por esclarecer el concepto de abuso y víctima y se adentra en la cuestión de la justicia restaurativa. Eso sí, no se trata de un documento de obligatorio cumplimiento y se ofrece también para la vida consagrada, aunque García Magán admitió que “tienen ya planes muy avanzados”.

El caso toledano

A preguntas del diario El País sobre el caso abierto en el seminario menor de Toledo, el obispo auxiliar planteó que “por parte de la diócesis hemos hecho los deberes e hicimos lo que la normativa canónica marca, aunque hoy no pueda ser más explícito”. “El sacerdote lleva retirado de sus funciones desde hace años”, completó. Sobre la posibilidad de que haya algún obispo español que esté siendo investigado de abusos, como se ha destapado recientemente en Francia, lo negó.  “Sé que hay obispos que se han encontrado con víctimas y en otros casos también hay víctimas que ha descartado esa opción”, explicó el secretario general interpelado sobre la relación con quienes han sufrido la pederastia.

En el día de la lucha contra la violencia de género, subrayó que se trata de un acto “execrable, nunca justificante, preocupante” y mostró su preocupación porque se haya disparado en los jóvenes. “Hay algo que no funciona cuando estamos dándoles formación”, planteó.

Vinculado a esta cuestión, en relación a la rebaja de condenas por la ley del ‘sí es sí”, aseguro que “no se ha hecho una valoración oficial”. “Los obispos vivimos en el mundo y somos conscientes de las dificultades de ciertas leyes y hemos visto las consecuencias jurídicas y la alarma social justa que se ha producido”, comentó: “Cuando una ley se resuelve que tiene lagunas es imperfecta, se resuelve en el Congreso y el Senado con posibles modificaciones. No se puede responsabilizar a los jueces, solo aplican la ley”.

Documentos aprobados

La Plenaria también ha dado luz verde por unanimidad al nuevo catecismo para adultos, a la guía para el lectorado, acolitado y catequista, así como el documento “Persona, familia y sociedad” que analiza el contexto actual y que busca ser un instrumento de trabajo para las comunidades cristianas. Este último trabajo lleva el sello personal del ya ex secretario del Episcopado, Luis Argüello.

Precisamente, en relación a la próxima ley de familia del Gobierno, García Magán defendió que “como es obvio, presentamos el modelo que está en el Evangelio, lo que es doctrina común a lo largo de los siglos por parte de la Iglesia”. “No se trata de condenar ni excluir a nadie, sino de respetar a todas las personas”, subrayó, aunque matizó que “en el contexto de una sociedad democrática, tenemos el derecho de vivirlo sino de proponerlo”.“Jesucristo no se inventó el matrimonio, ya existía en el derecho romano, griego, egipcio e israelí, solo planteó que aquello era un sacramento”, recordó, aunque admitió que había otro tipo de uniones.

A la vez, reclamó a Moncloa “consenso” a la hora de legislar, no solo en esta materia.  En este sentido, reclamó un  pacto de estado en materia educativa para evitar “la locura de cambiar de ley cada cuatro años”.

La visita de los seminarios

En relación a la visita canónica que el Vaticano realizará a los seminarios españoles a partir de enero, apuntó que “no hay preocupación de los obispos, sino un sentimiento de solicitud”. Sobre los dos obispos uruguayos encargados de la investigación, valoró su experiencia en el análisis de los centros de formación.

Durante el encuentro con los periodistas, el vicesecretario para Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, dio cuenta del presupuesto de la Conferencia Episcopal para el próximo año, con un aumento aproximado del 4% confiando en que se dé un respaldo mayor de los contribuyentes a través del IRPF. Durante su intervención, Giménez Barriocanal aplaudió la elección de García Magán, subrayando que “es el séptimo secretario con el que voy a trabajar” y augurando que “va a ser un tiempo magnífico”.

De la misma manera Manos Unidas y Cáritas Española también estrenan estatutos. García Magán puso especialmente de relieve que haya salido adelante “por unanimidad” la nueva normativa de la plataforma social de la Iglesia. “La caridad es uno de los signos fuertes de credibilidad de la Iglesia en la sociedad española, de que el Evangelio es fe encarnada y no se preocupa de forma abstracta de la salvación de las almas”. “Somos personas en ese doble componente espiritual y corporal y ese es el testimonio de Cáritas”, añadió.