El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, familiares de los enfermos y fieles laicos pidieron a la Virgen María por los enfermos crónicos y por el eterno descanso de quienes han fallecido a causa de esta enfermedad
El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, dirigió la noche del 26 de noviembre un rosario por los enfermos, en el exterior de un hospital en Durango, México, acompañado de feligreses de esa Iglesia particular.
Acompañados por cantos y una imagen de la Virgen del Rosario, el arzobispo pidió por la salud de los enfermos, en particular los de meningitis, pues suman ya 16 muertos por ese mal en las últimas semanas.
Asimismo, pidió por los enfermos crónicos, por la recuperación de los mismos, así como por sus familiares; de igual modo, ofreció un arreglo floral a la Virgen, como símbolo de la esperanza que tienen en el amor de Dios.
En el rosario participaron familiares de los enfermos que se encuentran en ese hospital.
Previo al rosario, el arzobispo Armendáriz ingresó al Hospital General 450, donde impartió el sacramento de la Unción de los enfermos.
Al concluir el rosario, el arzobispo resaltó la importancia del rosario, que dijo: “creo que es una contribución espiritual, sobre todo para sumar a la salud de todos estos hermanos y hermanas que están en este hospital; de manera muy especial, nos unimos a las familias que ven a sus hermanos postrados en el lecho de dolor y de la enfermedad“.
“Algo que a los duranguense nos ha tocado -señaló el arzobispo- es esta situación sanitaria de los enfermos de meningitis en este momento… Durango es un pueblo de fe y de esperanza… hoy le pedimos que toque el cuerpo, la cabeza, el corazón y la enfermedad de estos hombres y mujeres que padecen esta enfermedad, pero también pidámosle por los fallecidos a causa de la meningitis”.