Vaticano

El ‘ministro’ de Economía del Vaticano dimite por enfermedad y el Papa nombra a su número dos

  • El español Maximino Caballero Ledo es el primer laico prefecto de la Secretaría de Economía
  • Francisco, agradecido: “El jesuita Juan Antonio Guerrero logró poner en orden la economía”





Juan Antonio Guerrero Alves, SJ, dimite. El prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede ha renunciado por “razones personales”. Francisco ha aceptado hoy la renuncia del jesuita, que se hará efectiva desde mañana, 1 de diciembre.



En sustitución, el Papa nombra nuevo ‘ministro’ de Economía del Vaticano al laico español Maximino Caballero Ledo (Badajoz, 1959), actual secretario general y número dos de Guerrero, pues él mismo llevó a este profesional de la economía a acompañarle en esta aventura. Por tanto, se convierte en el primer prefecto laico de esta Secretaría en su historia y el segundo en el Vaticano, puesto que el Papa ya confío la Secretaría para la Comunicación a Paolo Ruffini en 2018.

Maximino Caballero Ledo

Las “razones personales” han sido explicadas por el propio religioso en una carta a los trabajadores de la Secretaría: “Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento”.

“Me voy con tristeza, pero también con una inmensa gratitud al Señor, al Santo Padre y a todos ustedes, y con la satisfacción de que juntos hemos hecho una contribución a la reforma económica pedida. Hemos contribuido a tener normas más claras, pero todavía hay muchas cosas en proyecto: la centralización de las inversiones, la mayor regulación y simplificación de los procesos de contratación, para hacerlos más transparentes y ágiles; la puesta en marcha de la Dirección de Recursos Humanos, que es un nuevo reto para mejorar las condiciones y el clima de trabajo; o la planificación de un mayor uso de procedimientos informáticos”, agrega en la misiva.

En su texto de despedida reconoce que “hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlados. Estoy seguro de que ustedes seguirán haciendo el trabajo con humildad y con espíritu de servicio y cooperación con las demás instituciones curiales. La economía debe ser siempre servidora, nunca señora, y más aún en una institución como la Santa Sede”.

Francisco, agradecido

Jorge Mario Bergoglio “agradece sinceramente al P. Guerrero la dedicación mostrada en su servicio a la Santa Sede. El P. Guerrero logró poner en orden la economía, fue un trabajo duro y exigente que dio muchos frutos”, señala el comunicado de Sala Stampa.

El jesuita extremeño llegó en enero de 2020 al vaticano para ajustar las cuentas de la Iglesia ante el vacío que había dejado el cardenal australiano George Pell. Aunque estaba previsto que estuviera en el cargo como mínimo cinco años, su situación personal ha precipitado su salida. Antes, Guerrero fue provincial de Castilla de los jesuitas entre 2008 y 2014. Entre 2015 y 2017 desarrolló su apostolado en Mozambique, donde ejerció de ecónomo y coordinador de proyectos y captación de fondos. Desde 2017 trabajaba como delegado del superior general para las casas y obras interprovinciales en Roma.

Según él mismo ha reconocido, su trabajo ha obedecido a “la insistencia del papa Francisco en la conversión misionera de la Iglesia”. “Queremos una economía que sea evangelizadora”, recalcaba en un encuentro en Comillas hace poco más de un mes.

En este sentido, aseveraba: “La economía para la misión no es la economía de una empresa que responda a criterios empresariales. Nosotros hablamos de balance de misión y no de balance económico. Los consultores nos dicen que todo es deficitario,  pero nosotros decimos que no, que es para la misión y tenemos que mantenerla”.  Guerrero señaló que “no buscamos el beneficio sino la sostenibilidad, hacer sostenible la misión”, por eso son necesarios los presupuestos.

La Secretaría de Economía habla español

Solo ocho meses después de comenzar la misión de Guerrero en la economía vaticana, llegaban refuerzos con las manos de Caballero Ledo, al que fue el propio Guerrero quien le pidió ayuda para este servicio. Este laico ha desarrollado su carrera profesional en el área de finanzas. Después de terminar la licenciatura de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Autónoma de Madrid, realizó su MBA en el IESE Business School. Trabajó durante 20 años entre Barcelona y Valencia como líder financiero de varios países europeos, Oriente Medio y África. En 2007 se trasladó con su familia a Estados Unidos, en donde ha residido hasta la actualidad.

Pero la ayuda española no se quedaba aquí, pues en la Secretaría de Economía ahora se habla español. En agosto de 2020, el Papa renovaba la cúpula del Consejo para la Economía de la Santa Sede, un órgano que Francisco creó en 2014 para supervisar la gestión económica y vigilar las estructuras y actividades administrativas y financieras de los dicasterios. Este ente está compuesto por quince miembros elegidos para cinco años: ocho cardenales y siete expertos. Entre los nombres que se incluyen en este equipo de trabajo se encuentran dos españolas: María Concepción Osacar Garaicoechea y Eva Castillo Sanz.

María Concepción Osacar Garaicoechea y Eva Castillo Sanz

La abogada Concha Osacar Garaicoechea es socia fundadora del Grupo Azora y presidenta del Consejo de Administración de Azora Capital y Azora Gestion, SGIIC. Además, es patrona de la Fundación ICO (Instituto Oficial de Crédito), así como miembro de la Junta de Gobierno de APD (Asociación de Progreso de la Gestión) y pertenece también al Consejo Asesor de Think Tank Institucion Futuro. En su currículum suma haber sido vicepresidenta de Santander Central Hispanico Activos Immobiliarios y presidenta de Banif Immobiliaria así como presidenta de INVERCO (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones).

Por su parte, Castillo Sanz también es abogada, además de licenciada en Empresariales por la Universidad Pontificia Comillas. Actualmente forma parte del Consejo de Administración de Bankia SA; el Consejo de Administración de Zardoya Otis SA; y el Patronato de Fundación Comillas-ICAI y Entreculturas. En su trayectoria suma una larga experiencia en Telefónica. También ha estado vinculada a Visa y Merrill Lynch.

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