“El reconocimiento, el agradecimiento y el gesto de otorgar un premio son los resortes que tenemos para que no se adormezca el espíritu creativo del ser humano y para que la promoción del bien en favor de los demás no se detenga, se vuelva más permanente”. De esta manera se ha expresado esta tarde el presidente de la CONFER, Jesús Díaz Sariego, OP, durante la gala de entrega de los Premios Carisma en la sede de la Fundación Pablo VI (Madrid). Aunque lo ha hecho por boca del secretario general, Jesús Miguel Zamora, ya que el dominico no pudo asistir al acto.
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La CONFER ha entregado su galardón a los diez premiados de esta tercera edición ante un auditorio con más de 200 personas y con amplia presencia online de comunidades de toda España, que han podido disfrutar del Coro Maravilla.
Para Sariego, “los premiados y las instituciones a las que representáis, estáis aquí porque nos recordáis el bien que como personas hacéis en vuestro quehacer diario, por vuestra madurez, por vuestra profesionalidad y por vuestra promoción de los valores -que también son evangélicos- en aras de una sociedad más humana, más justa, más amistosa socialmente hablando. Vuestro trabajo ha de ser públicamente reconocido y agradecido”.
El presidente de los religiosos españoles ha querido agradecer a todos los premiados por su entrega, pero antes, ha compartido una reflexión personal y vivida sobre la palabra que da nombre a los premios. “En una ocasión pregunté a un grupo de chavales en un barrio marginal de la ciudad de La Habana si sabían decirme lo que significaba ‘carisma’. Acompañaba a las religiosas dominicas que allí trabajan en la promoción social, humana y religiosa, de aquella buena gente. Intentaba decirles que aquellas religiosas tenían mucho carisma”, ha explicado.
Y ha continuado: “Sorprendidos del sonido que tal vocablo les produjo cuando lo pronuncié, no sin cierta jocosidad, me respondieron: ‘¡Qué palabrota, por no decir injuria, era esa! Alguno, más avispado, se atrevió a añadir, que la palabra le llevaba mentalmente a una especie de ‘energía magnética’ o incluso ‘al embrujo’; a lo que otro añadió: ‘¡No me extraña! Creo que la usan los curas y las monjas en sus cosas'”.
“Quizás a ustedes, más duchos en el dominio del lenguaje y más conocedores -por la experiencia de la vida que les respalda- las respuestas espontáneas de esos chavales les pueda parecer un dislate por su ignorancia o desconocimiento, como me lo pareció a mí en una primera reacción. Sin embargo, algo de verdad había en esas reacciones espontáneas y en su respuesta juvenil improvisada. Y, es que la palabra ‘carisma’ tiene algo de extraño y fuera de lo común”, ha aseverado.
Según sus palabras, “aquellos jóvenes adolescentes no habían oído hablar de la palabra ‘carisma’, pero sí sabían que aquellas religiosas a las que conocían porque las querían, eran afables con ellos, les hacían un bien a ellos y a sus familias. Eso sí lo sabían y así lo reconocían. No podían ignorar que aquellas mujeres les hacían ‘favores desinteresados para su bien’ y por pura gratuidad, sin esperar nada o muy poco a cambio”.
Premio Carisma de Formación y Espiritualidad
Premio Carisma de Formación y Espiritualidad a José Cristo Rey García Paredes, CMF, “por la dedicación de toda una vida a ayudar a reflexionar y abrir horizontes desde la formación teológica a numerosas generaciones de creyentes y de modo especial a un gran número de religiosos y religiosas de todas las edades y culturas”.
Premio Carisma de Justicia y Solidaridad
Hace unos meses, el abrazo entre Luna –trabajadora de Cruz Roja– y Abdou –migrante– en la costa ceutí se convertía en la imagen por excelencia de la tragedia de la migración, pero también de la acogida. Por eso, la CONFER les ha galardonado a ambos con el Premio Carisma a la Justicia y Solidaridad “por su dedicación, consuelo, reconforte y gesto humano entre ambos en la crisis migratoria en Ceuta en mayo de 2021”.
Premio Carisma de Misión y Cooperación
El Premio Carisma de Misión y Cooperación es para el misionero comboniano Eugenio Arellano Fernández, quien, durante 26 años ha sido obispo del vicariato Apostólico de Esmeraldas al servicio de las comunidades afrodescendientes y ha luchado por la paz en una zona no exenta de conflictos en el norte de Ecuador.
Premio Carisma de Educación
Con el Premio Carisma a la Educación ha sido galardonada la Universidad La Salle en Belén, por ser un “ejemplo de excelencia académica” a pesar de haber sido “clausurada 12 veces por el gobierno israelí”. “Sus estudiantes han sido víctimas de toques de queda, restricciones de viajes y hostigamientos en controles fronterizos para poder ir a estudiar”, explica la CONFER.
Premio Carisma de Pastoral Juvenil Vocacional
El Premio Carisma de Pastoral Juvenil Vocacional se lo lleva la Escuela de Pastoral Juvenil, “por su trayectoria de varios años de camino sinodal en la PJV al unir a diócesis, institutos seculares, movimientos y congregaciones religiosas, ofreciendo espacios de encuentro y formación dinamizados por jóvenes y adultos conjuntamente”.
Premio Carisma de Salud
Asimismo, el Premio Carisma de Salud es para Santiago Requejo por su corto ‘Votamos’ sobre la salud mental. Basado en una historia real, está nominado a los Premios Goya de este año.
Premio Carisma Fe y Cultura
El premio ‘Fe y Cultura‘ es para Brotes de Olivo, por sus “50 años de servicio al evangelio a través de la música”.
Premio Carisma de Impacto
El premio de Impacto es para la Fundación FOESSA “por su esfuerzo en dar a conocer desde 1965, con el impulso de Cáritas Española, de forma objetiva la situación social de España”.
Premio Carisma de Comunicación
El Premio Carisma de Comunicación lo ostenta Daniel Pajuelo, sacerdote marianista y Youtuber; y el premio de Impacto es para la Fundación FOESSA “por su esfuerzo en dar a conocer desde 1965, con el impulso de Cáritas Española, de forma objetiva la situación social de España.
Premio Carisma Especial
Finalmente, la CONFER otorga un Premio Carisma Especial a la Iglesia en La Palma. concretamente, al párroco Alberto Hernández “por convertir su propia casa en una iglesia y celebrar allí misa para todos los vecinos que se han quedado momentáneamente sin parroquias por la tragedia del volcán. Se ha desvivido para acoger a aquellos que no tienen donde ser alojados”.
Fotos: Jesús G. Feria