Cuestiones sociales y caritativas, de educación, de gestión del patrimonio cultural… Son muchos los motivos que requieren la relación entre el Estado y la Iglesia y que han llevado a la creación de una Comisión Mixta, la primera en España, de Cooperación entre la Generalitat Valenciana y la diócesis de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y la parte del territorio ubicada en la Comunitat perteneciente a la diócesis de Tortosa.
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Ha sido este jueves cuando ha tenido lugar, según informa AVAN, la sesión constitutiva en el Palau de la Generalitat. La Comisión, que ha empezado así su andadura, está presidida por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, con la vicepresidencia del cardenal Antonio Cañizares, administrador apostólico de la Archidiócesis de Valencia. Asimismo, han participado de la sesión constitutiva los diez vocales de la Comisión, cinco por parte de la Generalitat y otros cinco por parte de las diócesis de la Comunitat.
“Por parte de la Iglesia valenciana tendremos siempre la disposición de colaborar y buscar acuerdos”, aseguró el cardenal durante su alocución, subrayando el hecho de que sea el primer organismo de este tipo que se crea en España y que “si todas las Comunidades Autónomas tuviesen una comisión así, se evitarían muchos problemas en estos momentos. Es un anticipo y un signo de futuro”.
Asimismo, Cañizares ha agradecido que este acuerdo se haya firmado en los que son sus “últimos días como Arzobispo de Valencia”, ya que “despedirme así para mí ha sido un regalo”. Y, sobre todo, porque “así le dejo un buen legado a mi sucesor, don Enrique Benavent, que también es valenciano y viene de una diócesis, la de Tortosa, con parte de su territorio en la Comunitat”.
Sentido común y responsabilidad
Esta Comisión “también expresa las relaciones existentes entre los Obispos de las diócesis de la Comunitat Valenciana y la Generalitat, relaciones de concordia, de colaboración y de estudio de los temas que afectan a la sociedad y a todos los valencianos”, aseveró el Cardenal. De hecho, aseguró que las negociaciones y conversaciones previas para formar esta Comisión “han ido muy bien y su resultado es el decreto”, hecho público el pasado lunes.
Por otro lado, Cañizares apuntó que los asuntos relacionados con la Iglesia valenciana que se tratarán “serán los que sean necesarios, y colaboraremos en todo para buscar acuerdos parciales y sectoriales, en cada momento y en cada situación, en lo que que ataña a la vida y relaciones, no solo religiosas, sino todas las que afectan al hombre, al bien común y a la sociedad”.
“Todo tiene solución y todo tiene una respuesta si utilizamos el sentido común y la razón”, continuó el purpurado. “La cabeza no está para llevarla sobre los hombros, está para pensar, y pensar siempre nos lleva a la razón, y ésta siempre acierta. En esta Comisión no buscamos medidas extrañas sino sentido común y responsabilidad”, aseveró.
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, apuntó que la constitución de esta Comisión “refleja una actitud de diálogo constante entre la Generalitat Valenciana y las distintas diócesis de la Comunitat Valenciana” por lo que este nuevo órgano “es necesario por la voluntad de institucionalizar ese diálogo” porque “el valor de la convivencia es el valor fundamental de una sociedad”.
Respeto y convivencia
“Los acuerdos del Estado con la Santa Sede se firmaron en un momento en el que no se había establecido el Estado de las Autonomías. Algunas competencias tratadas en el Concordato ahora corresponden a las autonomías. Por tanto, en esos límites, con esta Comisión queremos profundizar en la coordinación y colaboración porque al final, como decía el cardenal Cañizares, todos tenemos un objetivo que es el bien común”, explicó el president de la Generalitat.
De esta manera, Puig señaló que la recién creada Comisión abordará “todos los aspectos sanitarios, algunos de ellos vinculados a la asistencia religiosa en distintos centros; cuestiones educativas, donde hay una colaboración entre Generalitat e Iglesia, y donde la Iglesia tiene una vinculación directa en muchos centros concertados; en servicios sociales, donde la Iglesia tiene un papel muy importante en asistencia a través de entidades como Cáritas y otras. Y en lo relacionado con la capacidad de relación permanente desde la perspectiva institucional a través de aspectos jurídicos”, ha detallado Puig, quien ha concluido: “Existe mucha agenda común y ahora se trata de ordenarla y profundizar en esa colaboración en beneficio de la sociedad valenciana”.
Además, Puig agradeció al Cardenal “el trabajo como Arzobispo de Valencia y su voluntad de cooperación y de acuerdo a través del diálogo y desde el respeto”. “El respeto es la base de la convivencia y es lo que hoy nos une mirando a la sociedad valenciana: es posible dialogar, hablar y resolver problemas”, aseveró, añadiendo que “este legado que deja, cardenal Cañizares, nos va a abrir nuevas puertas y horizontes. Siempre tendremos el reconocimiento hacia su persona y su voluntad”, ha añadido.
