Vaticano

Francisco: “El que ayuda y no reza es un ateo bueno, el que reza y no ayuda es un cínico”

El Papa recibió a los miembros del Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer y les explicó por qué lo llaman comunista





“El que solamente ayuda y no reza es un ateo bueno; el que adora y no ayuda es un cínico, un mentiroso. Las dos cosas van juntas”. Así de claro se expresó el papa Francisco en una audiencia privada con los miembros del Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer, que tuvo lugar el pasado viernes 2 de diciembre. Sin embargo, la Oficina de Prensa del Vaticano no ha distribuido las palabras del Pontífice hasta hoy.



Durante la conversación, Jorge Mario Bergoglio les explicó por qué lo llaman comunista: “Cuando uno habla de justicia, algo que los profetas continuamente repiten, te dicen que sos comunista. Y mirá, a mí me lo dicen: ‘Este Papa, en vez de hablar de Dios, está hablando de cosas sociales’. Y la realidad es que ambas van juntas: la justicia, la justicia del corazón, en toda la Biblia, es siempre con Dios y con el prójimo. Van juntas. O sea, rezar y servir, rezar y ayudar”.

El rabino Ariel Stofenmacher, rector del Seminario, entregó al Papa un proyecto de cambio social, mediante el que el Seminario y la Santa Sede buscarán unirse para renovar la formación educativa en América Latina desde una perspectiva espiritual común, convirtiendo a los líderes laicos y religiosos en agentes de cambio social a través de los centros educativos, de espiritualidad y de los movimientos juveniles, según han explicado desde el Seminario.

III Guerra Mundial

“Francisco es un referente imprescindible. Por eso vinimos a proponer combinar su espíritu ignaciano con nuestro espíritu hescheliano de modo de encender las almas de miles de personas en nuestra región, transformándolos en agentes de cambio para combatir los dramas de nuestra era como la indiferencia, la disolución de la patria o de la familia, la creciente conflictividad, el desencanto con la democracia o la anti política, la angustia o la desesperanza de tantos”, indicó Stofenmacher.

En la conversación, Francisco volvió a poner sobre la mesa una de sus mayores preocupaciones actuales: la guerra de Ucrania, a la que no dudó en calificar como la III Guerra Mundial. “A mí me molesta esto de la guerra, me hace sufrir. Hermanos contra hermanos, pero no solo esta. Pensar que en un siglo hubo tres guerras mundiales: 14-18, 39-45 y esta”, sentenció.

En el mismo sentido, continuó: “Pensar que, si no se hicieran armas durante un año, se acabaría el hambre en el mundo… pensar que una guerra se hace cuando un imperio se siente débil, entonces mata para sentirse fuerte y para usar las armas que tiene que vender o dar para hacerlas nuevas… Me hace sufrir ver probar esos drones que estaban dando vueltas por Ucrania. Que son armas nuevas que están probando, a costa de gente que muere”.

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Etiquetas: papa Francisco
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