La Fundación Contemplare ha lanzado cuatro sabores artesanos elaborados por las clarisas de Villacastín
Llegan las fiestas de Navidad y la Fundación Contemplare, que colabora con más de un centenar conventos de clausura y monasterios de España, buscando canales de venta para los productos monacales ha alentado el lanzamiento de nuevos sabores de helado gourmet. Un proceso que ha incluido una formación personalizada para conventos por los expertos de la escuela de alta cocina de la Universidad Francisco de Victoria Le Cordon Bleu Madrid.
En concreto, y con la colaboración desinteresada de la heladoteca Coco Laín, las clarisas del monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de Villacastín (Segovia) han elaborado de forma totalmente artesana cuatro nuevos sabores sabores: turrón de almendra marcona, mandarina al cava, chocolate con trocitos de chocolate y biscotto tierno de pandoro.
Las religiosas que han elaborado este producto de alta gama lo hacen tras recibir la formación de Le Cordon Bleu que pretendía dar un giro a algunos clásicos de la repostería conventual. Ahora el catálogo de dulces conventuales puede contener, entre otras delicatessen, diamantes de frambuesa o rocas de frutos secos y chocolate negro. Para la directora de la Fundación Contemplare, Alejandra Salinas, “la creatividad y las ganas de aprender de las monjas y los monjes es inagotable”, ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press.
La fundación que ayuda a los más de 9.000 monjes y monjas de vida contemplativa de España espera mantener las ventas más allá de las campañas ocasionales. Por eso ofrecen vinos, quesos, cerveza, aceite ecológico, perrunillas o mazapán–así como manualidades y artesanía–, a través de la web www.fundacioncontemplare.org, en su tienda física en Aravaca y, hasta el 15 de diciembre, también en el mercadillo navideño de ABC Serrano.