Cáritas Española estrena estatutos. 55 años después. Y aprobados por unanimidad en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal. Un respaldo sin un solo voto en contra que no recordaban ni las mitras más añejas de Añastro. Máxime cuando este nuevo documento marco sale adelante después de otros dos intentos frustrados previos y de dos pequeños retoques que se realizaron en 1993 y en 2019, este último para incorporar la dimensión universal de la caridad.
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“Se trata de un instrumento valioso para su desarrollo y fortalecimiento, en tanto que en estas décadas se han dado muchos cambios en la Iglesia y en la sociedad que reclamaban una puesta a punto”, explica Jesús Fernández, obispo de Astorga y responsable de la entidad en el seno de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. “No hemos encerrado la caridad en una norma, la caridad sigue yendo por delante y, precisamente, los estatutos buscan ajustar la letra a la realidad para servir mejor a los últimos”, añade.
De puertas para dentro, había un especial interés en abordar en profundidad la misión del equipo directivo y ahondar en la figura del voluntariado. Hasta tal punto se requería una puesta a punto, que en los estatutos ya extintos ni se citaba la figura del delegado episcopal, esto es, el sacerdote que acompaña en el día a día al equipo directivo, a los servicios generales y colabora en dinamizar a las Cáritas diocesanas. Labor que hoy recae en Vicente Martín Muñoz.
“Diálogo mutuo”
Al respaldo unánime de los obispos se llega después de dos años y medio de trabajo, que arrancó justamente con un encargo de la Plenaria. Desde Cáritas Española se tomó nota y se creó un equipo de trabajo que ha coordinado el vicepresidente, Enrique Carrero, que formó un equipo formado tanto por personal de Cáritas que trabaja a pie de obra como con asesores jurídicos del que salió un primer texto.
“Con diálogo mutuo se aprobó en todas estas instancias hasta llegar a la Asamblea Extraordinaria de Cáritas España celebrada a comienzos de noviembre para que le diera el visto bueno al borrador”, relata Carrero, que subraya que “Cáritas no se otorga a sí misma estos estatutos, sino que son los obispos quienes los aprueban en Plenaria”. Al echar la vista atrás, el también director de Cáritas Getafe le da “un valor muy grande” tanto al resultado como, principalmente, al proceso pues “se ha hecho al gusto de todos y con todos”.
