Juan José Benítez pone punto y final a una de las sagas más vendidas de la historia, ‘Caballo de Troya’, donde narra una versión revisada de la vida de Jesús de Nazaret según dos testigos directos: el mayor Jasón y Eliseo, los pilotos de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) que formaron parte de un proyecto secreto para viajar en el tiempo. Este último tomo, ‘Caballo de Troya 12. Belén’ (Planeta), se inicia después de que el Nazareno entrara en el templo de Jerusalén por segunda vez y acusara de corruptos a los sacerdotes. Es entonces cuando el Sanedrín ordena la caza y captura de este hombre-dios.
PREGUNTA.- Casi 40 años de los ‘Caballos de Troya’ y hay una pregunta ineludible. ¿Todavía hay material sin publicar?
RESPUESTA.- Hay otro libro que no pertenece a los “caballos”, que corresponde a una época de la vida de Jesús, anterior a la vida pública. Son casi tres años en los que él viaja y, probablemente, lo escriba, pero tengo dudas. Él quiere conocer una serie de lugares, el Mediterráneo, sobre todo, y se embarca en dos viajes muy interesantes, donde no hay prodigios, no hay milagros, no hay predicación, simplemente lo utiliza como una especie de inspección de sus propias criaturas.
P.- ¿Los ‘Caballos de Troya’ son una cuestión de fe o no?
R.- No, es información que llega al corazón, o no. Si llega, es la correcta.
P.- ¿Podríamos tomarlas como novela histórica ambientada en un momento histórico real?
R.- Difícil. Yo no sé nada de física. Lo poco que aprendí en el colegio se me olvidó hace mucho tiempo. ¿Cómo puedo yo hablar de partículas subatómicas que no han sido aún inventadas o descubiertas? Es imposible. Hay 20.000 aspectos de los caballos que me dan la razón. No soy el autor, soy el señor que ha llevado el paquete de aquí a allí. (…)
P.- ¿Le puedo preguntar si es un hombre de fe?
R.- Creo que soy más que eso: soy un hombre de confianza. La fe me parece interesante pero es creer en lo que no se ve. Pero yo veo el mensaje de Jesús y me parece fascinante. Por eso creo en la confianza.