“Se ha convertido en una carga demasiado grande”. Esta ha sido la explicación que ha dado a los fieles sobre su dimisión del ministerio episcopal el obispo de Hexham y Newcastle, Robert Byrne, convirtiéndose, así, en el tercer prelado que renuncia por un motivo similar en los últimos dos meses.
- PODCAST: La credibilidad de Caritas Internationalis
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Byrne hacía pública su decisión ayer, 12 de diciembre, a través de un comunicado dirigido al clero y a los fieles de la diócesis, en el que también especifica, tal como recoge The Tablet, que será el arzobispo de Liverpool, Malcom McMahon, quien actuará como administrador apostólico de la diócesis.
“Mi propio discernimiento me ha llevado a reconocer que ahora me siento incapaz de continuar sirviendo a la gente de la diócesis de la manera que me gustaría”, explica Byrne, en su carta leída en la Catedral de St Mary en Newcastle el lunes. Asimismo, ha señalado que envió su renuncia al Papa, quien “gentilmente aceptó” su solicitud.
Tres obispos renuncian en dos meses
El obispo Byrne, de 66 años, fue nombrado decimocuarto obispo de Newcastle y Hexham en febrero de 2019, habiendo servido como auxiliar en la Arquidiócesis de Birmingham desde 2014. Nacido en Manchester, ingresó por primera vez al Oratorio de Birmingham en 1980 y fue rector del Oratorio de Oxford de 1993 a 2011.
Byrne se ha convertido en el tercer obispo que, en los últimos meses, ha optado por renunciar a su cargo. Se une así al frnacés Ivan Brient seguirá en la Diócesis de Vannes, y al italiano Valerio Lazzeri, obispo de Lugano (Suiza), quien alegó ser víctima de un profundo “cansancio interior” y presentó su renuncia al Papa con apenas 59 años y tras recibir su ordenación episcopal en 2013.
