Se iluminarán cada tarde del 17 de diciembre al 8 de enero, de 18:00 a 22:00
Este viernes 16 de diciembre, al acabar el tradicional Concierto de Navidad en la Basílica, la Sagrada Familia ha iluminado por primera vez los terminales de las torres de los Evangelistas Lucas y Marcos, conmemorando, de este modo, su culminación. De esta manera, junto con la torre de la Virgen María, inaugurada el 8 de diciembre del 2021, quedan finalizadas tres de las seis torres centrales.
“La Sagrada Familia actualmente fija sus esfuerzos en la finalización del núcleo de las torres centrales», ha afirmado Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora del Temple Expiatori de la Sagrada Família, y añade que “a finales del año 2023 prevemos haber culminado las torres de Mateo y Juan, lo que nos permitiría inaugurar todo el conjunto de los Evangelistas”. Como parte del conjunto de torres centrales, las cuatro torres de los Evangelistas rodean la torre de Jesucristo y alcanzan los 135 metros de altura, siendo de este modo las terceras más altas del templo.
Para identificar qué evangelista representa cada torre, tal y como proyectó Gaudí, estas se rematan con la figura correspondiente del tetramorfo, con el libro y las alas, figuras que la iconografía cristiana, el arte y la arquitectura han utilizado desde hace siglos para representar a los evangelistas.
En este sentido, hoy se han iluminado por primera vez la escultura del buey, que culmina la torre del Evangelista Lucas, y la escultura del león, que representa al Evangelista Marcos. Las torres se iluminarán cada tarde del 17 de diciembre al 8 de enero, de 18:00 a 22:00. Durante estas fechas navideñas también se iluminarán los grupos escultóricos del Nacimiento, de la Adoración de los pastores y de la Adoración de los Reyes de Oriente de la fachada del Nacimiento.
Las cuatro figuras del tetramorfo que culminan las torres de los Evangelistas configurarán una aureola alrededor de la torre de Jesucristo y de la cruz. La palabra tetramorfo hace referencia a una representación iconográfica de un conjunto formado por cuatro elementos. En este sentido, según la iconografía cristiana, las figuras del tetramorfo representan a los cuatro Evangelistas, narradores de la vida de Jesús: un hombre o ángel en el caso de Mateo, un león en el de Marcos, un buey en el de Lucas y un águila en el de Juan.
La torre del Evangelista Lucas finalizada este año está culminada con la escultura del buey. Según la tradición, Lucas era médico y fue convertido al cristianismo por san Pablo. Se puso a su servicio y lo siguió a todas partes. Por su carácter servicial y bondadoso, se le adjudicó el símbolo del buey, que es un animal humilde, manso y trabajador.
Por otro lado, la torre del Evangelista Marcos está culminada con la figura del león. En su Evangelio, Marcos nos presenta a Jesús adulto en el momento solemne del bautismo y viviendo después en el desierto, entre los animales salvajes. Por esta razón se le asigna el símbolo del león. La tradición siempre ha considerado a este animal como una representación de fuerza, coraje y realeza.
Siguiendo las indicaciones de Gaudí, las torres de los Evangelistas están formadas por ocho caras en forma de paraboloide hasta la base del terminal. Los terminales de las torres de los Evangelistas están formados por el fuste, el icosaedro, el libro, las alas y la figura del tetramorfo. El fuste contiene las alabanzas ‘Amén’ y ‘Al·leluia’ inscritas en escudos de piedra hexagonales.
Justo por encima se encuentra el icosaedro, poliedro que contiene los focos que iluminarán la cruz de Jesucristo desde la torre de cada Evangelista. Este elemento contiene una esfera y está ornamentado con trencadís de colores dorados de Oro Orsoni para los casquetes esféricos y de color ocre, amarillo y salmón en tonalidades cálidas para las caras de la pieza. De este elemento surge la figura del tetramorfo en la cúspide de cada torre de los Evangelistas.
Las figuras del tetramorfo, obra del escultor Xavier Medina Campeny, están hechas de mármol de Tasos, un mármol blanco utilizado desde la antigüedad en esculturas griegas y romanas. De este mismo material es el libro del Evangelio que acompaña a cada escultura y que incorpora las abreviaturas correspondientes de cada evangelista, elaboradas con trencadís de diferentes tonalidades rojizas. El tetramorfo cuenta también con las alas superiores, elemento común para las cuatro torres de los Evangelistas que culmina en la cota de 135 metros y se puede distinguir visiblemente desde la lejanía. Tal y como explica Jordi Faulí, arquitecto director de la Sagrada Familia, “las alas están generadas con la última geometría reglada que utilizaba Gaudí, un gran hiperboloide elíptico”. Este elemento, de 9 metros de altura, se ha proyectado en hormigón, con un armado de acero de gran complejidad geométrica y de una calidad y resistencia especiales.
La Sagrada Familia está centrada en la finalización de las seis torres centrales. Desde la Junta Constructora de la Sagrada Familia se trabaja con la voluntad de culminar las torres de los Evangelistas Juan y Mateo a finales del año 2023 e inaugurar de este modo el conjunto de los cuatro Evangelistas durante el último trimestre del año que viene.
De la misma manera, la previsión es finalizar la torre de Jesucristo en el 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí, mismo año en el que Barcelona será la Capital Mundial de la Arquitectura (UIA-Unesco). La torre de Jesucristo será la torre central del templo y la más alta. Llegará a los 172,50 metros para no superar la altura de la montaña de Montjuïc.